Un día después de su sorprendente retirada en plena competición, la superestrella estadounidense de la gimnasia Simone Biles será baja para el concurso general del jueves, poniendo entre interrogantes su continuidad en la cita olímpica en la que parecía destinada a reinar.
«Tras una evaluación médica, Simone Biles se ha retirado de la final del concurso general para concentrarse en su salud mental», señaló en Twitter la federación estadounidense sobre la prueba que se celebra el jueves. La gimnasta está además clasificada para las cuatro finales de aparatos.
La campeona, un icono que va más allá del deporte, decidió retirarse el martes para no comprometer su salud mental, evocando «demonios en la cabeza» y demasiada presión a gestionar por las expectativas creadas en estos Juegos.
«Desde que entro al tapiz, estoy yo sola con mi cabeza, tratando con demonios en mi cabeza. Debo hacer lo que es bueno para mí y concentrarme en mi salud mental y no comprometer mi salud y mi bienestar», explicó a la prensa.
Poco antes, Biles, de 24 años, había abandonado a sus compañeras del ‘Team USA’ tras su paso por el primer aparato, la barra de equilibrio, donde estuvo por debajo de sus estándares habituales, con una nota de 13,766 puntos.
La gimnasta abandonó luego brevemente la sala, antes de regresar con estatus de reemplazante para seguir el final de la competición, en la que Rusia, bajo bandera neutral por la suspensión que pesa sobre el país por los escándalos de dopaje del pasado, ganó ganador, por delante de Estados Unidos (plata) y Gran Bretaña (bronce).
Biles, capaz de realizar figuras extraordinarias, entre las que cuatro llevan su nombre, es considerada la mejor gimnasta de todos los tiempos.
La deportista de Ohio puede todavía participar en las cuatro finales de aparatos (salto, suelo, potro y barras asimétricas) del 1 al 3 de agosto.
‘Dar un paso atrás’
Ganadora de cinco medallas en Rio-2016, cuatro de oro, Biles explicó el martes a la prensa que su participación en el resto de finales se decidirá día a día.
«Será examinada cotidianamente para determinar si participará en las competiciones individuales de la próxima semana», confirmó su federación.
Desde su retirada del martes, Biles recibió múltiples mensajes de apoyo, más allá del deporte, como el de Michele Obama o la portavoz de la Casa Blanca Jen Psaki.
«Solo un pequeño recuerdo: los atletas olímpicos son humanos y lo hacen de la mejor manera. Es muy difícil estar al máximo en el momento justo y realizar la rutina cotidiana bajo tanta presión. Realmente duro», señaló en Twitter Aly Raisman, que compartió equipo olímpico y medallas con Biles en Rio.
Tras aquella edición olímpica, Biles se tomó un año sabático. Después desveló que formaba parte de las víctimas de agresión sexual del médico del equipo estadounidense Larry Nassar, hoy en la cárcel, calificándose como «una superviviente».
Además denunció públicamente la pasividad de las autoridades deportivas estadounidenses. «Después de todo lo que he atravesado con la federación, reencontrarme con el amor al deporte y ser simplemente Simone ha sido un largo camino», señaló recientemente
El martes, combinando lágrimas de pena y risas cómplices con sus compañeras, añadió: «Las cosas han pasado así. Las chicas hicieron lo que debían. Tengo todo el apoyo que necesitaba. Al final, sabes lo que es bueno para ti y por eso decidí dar un paso atrás».