Como bien se sabe, la primera infancia es una etapa esencial de la vida, es una categoría de análisis de estudio permanente; en efecto, es una construcción social, una variable de la observación sociológica y examinada desde la clase social, género e identidad cultural; a partir de los niveles de análisis social micro-macro y objetivo-subjetivo, para adentrarnos es fundamental comprender la naturaleza y dinámica de la realidad.
La sociología de la infancia es la rama sociológica que da explicación a los estudios de la primera infancia, niñez y adolescencia, tomando de base la sociología de familia y la sociología de la educación, auxiliándose de otras ciencias sociales, a fin de hacer estudios interdisciplinarios y dar aportes más significativos aportando con investigaciones, políticas públicas y contribuyendo a los cambios sociales.
Esta rama de la sociología pone un especial énfasis al estudio de los niños y adolescentes en identificar sus características, prácticas sociales, ideas y comportamientos infantiles, pero es vital partir de la conducta de la sociedad y la socialización, el rol de las instituciones del Estado, la familia y la sociedad, es decir, observar desde las ciencias sociales y así incidir en garantizar derechos y erradicar vulneraciones. La clave está en el aporte que damos los actores reales y concretos que intervenimos en este espacio social.
Bien se sabe que los procesos de desarrollo madurativos, rasgos personales y hábitos que aprenden socialmente los niños en la familia, la escuela, son claves. Para entender la actividad infantil en su espacio social hay que entenderlos como sujetos y actores sociales, plenos de derechos, y que son producto de procesos sociales en donde participan activamente. Es importante observar las condiciones estructurales y culturales de la sociedad, y desde la historicidad de la infancia salvadoreña.
Es importante destacar el rol social de la familia, que si bien tiene una existencia material real también cuenta con elementos de entendimientos mutuos, como las norma y los valores, que es lo subjetivo. Es importante retomar los aportes que han dado los teóricos de la sociología en cuanto a la totalidad teórica y del pensar metateórico, y enfatizar en fortalecer la construcción y los productos socioculturales para fortalecer el Estado, la sociedad y la familia.
En El Salvador el aporte de la garantía de los derechos de la primera infancia, niñez y adolescencia se está ejecutando desde la política Crecer Juntos, ley Crecer Juntos y la ley Nacer con Cariño, y la Ley Amor Convertido en Alimento. Este es un claro abordaje de la sociología jurídica, en donde se observa cómo el Consejo Nacional de la Primera Infancia, Niñez y Adolescencia (Conapina) y el Instituto Crecer Juntos (ICJ) están logrando garantizar todo este aporte para la niñez en los entornos sociales.
La sociología de la infancia conoce que los adultos tienen autoridad sobre las prácticas que son propias de los niños, y tienen autoridad en conocer la actividad social de los infantes. Es importante participar en los diferentes espacios de recreación, como los centros de atención a primera infancia (CAPI), pues son atendidos por expertos que brindan el desarrollo integral pertinente y relevante que los infantes necesitan, así como en los círculos de familia.
Es clave mantener las líneas de acción y seguir fortaleciendo el tejido social armónico en los entornos comunitarios, para ello es importante vigilar los factores de riesgo que históricamente afectaban a nuestra niñez salvadoreña, para lograr mantener todo el esfuerzo del Gobierno del presidente Nayib Bukele para este nuevo renacer de El Salvador.
Uno de los principales logros que la población le agradece al presidente Nayib Bukele y su Gabinete de Gobierno es la seguridad, porque actualmente se vive en familia, es decir, el pueblo disfruta de una sana convivencia y tranquilidad en su hogar gracias a la implementación de las políticas públicas de seguridad, como es el exitoso Plan Control Territorial (PCT).
Como sociólogos y ciencistas sociales hacemos de nuestra profesión una pasión y aportamos con investigaciones, políticas públicas y asesoramos los cambios sociales de nuestro querido El Salvador, con mayor énfasis en la población más vulnerable, como nuestra niñez, mujeres, mujeres embarazadas, personas con capacidades especiales y los adultos mayores.