Ser electricista dejó de ser un trabajo catalogado para hombres. Thelma Mate, de 26 años, es una joven que rompió con este estereotipo, pues eligió estudiar Sistemas Eléctricos en el Complejo Educativo Thomas Jéfferson, de Sonsonate. Ahora es una profesional y se dedica a ensamblar rótulos publicitarios en la empresa Lumitec, siendo la única mujer encargada de esta tarea.
«Tomé la opción de estudiar Sistemas Eléctricos y desde ahí empieza esta aventura, en donde yo sabía que desde el estudio hasta en el trabajo estaría solo con hombres», dijo Thelma.
Empezó a trabajar en esta empresa en 2022 y su cargo laboral es técnico ensamblador. Se encarga de elaborar rótulos iluminados de publicidad y decorativos, y también desarrolla la instalación eléctrica para rótulos con luz de neón.

En la misma empresa trabaja Érika Rivera, de 28 años, quien es graduada de la Licenciatura en Artes Plásticas de la Universidad de El Salvador. Su área de trabajo se encuentra junto a la dobladora de aluminio y lámina, pues hace los cortes en la máquina CNC para acrílicos y otros materiales.
Tanto Thelma como Érika han logrado adaptarse a este rubro, que tradicionalmente ha sido dominado por los hombres. Ambas indicaron que no ha sido fácil luchar contra los paradigmas o comentarios negativos, pero las motiva a abrir espacios para que más mujeres se desempeñen en áreas técnicas o industriales.
«A las mujeres les digo que luchen por sus sueños. En algunos momentos llegarán personas que digan que no pueden, porque a mí me decían así, que yo no iba a poder, pero ahora las mujeres tienen un impacto más grande en la sociedad», dijo la joven electricista.
Un sueño desde niña
La joven, originaria de San Julián, en Sonsonate, relató que desde niña quiso ser una profesional. Cuando estudió el primer año del bachillerato fue la única mujer en la clase, pero eso no la desalentó, sino que representó un reto que la impulsó a continuar.
En este proceso fue fundamental el apoyo de sus padres y su familia, ya que recibió comentarios negativos y múltiples cuestionamientos sobre la decisión de estudiar en una carrera técnica.
«Lo primero que dicen es que eso no es para mujeres, pero eso no es cierto. Las mujeres tenemos la oportunidad de desarrollarnos en cualquier área. Nadie puede decir que porque nació mujer se va a dedicar solo a una cosa», agregó Mate.
Posteriormente estudió técnico en ingeniería eléctrica en la Escuela Superior Franciscana Especializada (Esfe-Agape). Aquí desarrolló las principales capacidades para desempeñar su trabajo actual.
«Empecé a conocer cosas que me interesaron, fui aprendiendo en el camino, y ahora veo una lámpara y sé cómo montarla», detalló.
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