Los candidatos socialdemócratas Sandra Torres y Bernardo Arévalo se disputarán la presidencia de Guatemala en un balotaje el 20 de agosto, tras un sorpresivo resultado en la primera vuelta electoral el domingo.
Torres, ex primera dama, terminó primera con el 15.78 % de los votos, como pronosticaban las encuestas, pero el aspirante Arévalo dio la gran sorpresa al quedar segundo, con 11.8 %, aunque nunca catapultó entre los favoritos, sino en el octavo lugar de los sondeos.
«Nosotros no figurábamos en las encuestas, pero siempre dijimos que nosotros no veníamos a ganar encuestas, veníamos a ganar en las urnas», compartió Arévalo.
El candidato a la presidencia no solo sorprendió a sus 21 rivales en la contienda presidencial y a los analistas, sino también a muchos guatemaltecos que nunca habían oído hablar de él.
«[Estamos] impresionadas porque no lo conocíamos», dijo a la AFP Isabel Santos, ama de casa de 38 años, en el centro de la capital, donde muchas personas leían periódicos con avidez.
Con el conteo del 98 % de los votos, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) anunció que la tendencia era «prácticamente definitiva» en el escrutinio y hacia el mediodía confirmó que los resultados eran «invariables».
«Si llegara a cambiar será una cantidad insignificante», indicó la jefa del TSE, Irma Palencia.
Los votos nulos ascendieron a 17.38 %, más que los sufragios conseguidos por Torres y cuatro veces más que los anulados en la primera vuelta de 2019.
«Definitivamente el ganador es el voto nulo, y eso […] es el descontento ciudadano realmente en el sistema», declaró Edie Cux, director de la organización Acción Ciudadana.