La vacunación infantil contra la COVID-19 puede prevenir hasta en 91 % el síndrome inflamatorio multisistémico (MIS-C, por su sigla en inglés) en niños, de acuerdo con la doctora Flor Muñoz, infectóloga pediatra e investigadora de Baylor College of Medicine, quien destacó la importancia de la vacunación en este grupo etario durante el webinar del Instituto Nacional de Salud (INS) de El Salvador.
De acuerdo con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por su sigla en inglés), el síndrome inflamatorio multisistémico asociado a la COVID-19 es una afección en la que diferentes partes del cuerpo se pueden inflamar, entre ellas el corazón, los pulmones, los riñones, el cerebro, la piel, los ojos o los órganos gastrointestinales.
«Si ustedes vacunan a los adolescentes, tienen un 91 % de reducción de la probabilidad de que les dé síndrome inflamatorio multisistémico. Los adolescentes hospitalizados con esta afección, el 95 %, no fueron [estaban] vacunados, es decir que vemos igual que los adultos, los que no se vacunan son los que se complican», indicó la doctora Muñoz, basada en un estudio del Grupo Overcoming COVID-19.
La especialista señaló que con la vacunación no solo se pretende prevenir la infección, sino las complicaciones que causa, la hospitalización y los casos graves como lo indica la referida publicación. Asimismo, destacó que, debido a la protección de la vacuna, los niños que por alguna razón se infectaron y tuvieron el síndrome inflamatorio, no fue necesario la aplicación de medidas invasivas, ya que las complicaciones fueron menores en comparación con las que pueden ocurrir en los no vacunados.
«Ningún niño que fue vacunado y que desarrolló el síndrome requirió medidas como intubación u otro tipo de mecanismos más agresivos. Este dato creo que les ayuda mucho a los padres porque entienden un poco mejor que la COVID-19 no es tan simple en los niños, que tenemos vacunas seguras y efectivas, no solo protegen de la enfermedad grave, sino en contra de las complicaciones», subrayó.
De igual manera, señaló que estudios reflejan que la vacuna contra la COVID-19 en menores con edades entre cinco y 17 años podría reducir hasta en un 80 %, la probabilidad de hospitalización, por lo que es valioso que los niños sean vacunados. «Importante, en toda la edad pediátrica las vacunas, al igual que los adultos, pueden proteger contra la enfermedad severa. Aunque estos son datos en cuanto a efectividad para infección, incluso con dos dosis tanto para delta como ómicron, la protección de la vacuna en edad pediátrica de cinco a 17 años es de más o menos 70 % a 80 % para prevenir hospitalización», indicó la infectóloga.
En El Salvador, se habilitó la vacunación para los mayores de 12 años en julio de 2021, y para los mayores de seis años fue en septiembre de ese año.
Los padres de familia acataron la recomendación de las autoridades de inocular a sus hijos contra la enfermedad, y reconocen los efectos positivos de que los menores puedan continuar, incluso, con sus clases. «Es importante protegerlos para evitar una tragedia. También están más seguros en la escuela con sus compañeritos, por eso lo hemos decidido», indicó Ema Pérez, quien llevó a vacunar a su hija, Monserrat Quinteros, de ocho años.