Un nuevo video de 16 minutos con 25 segundos, filtrado por medios de comunicación mexicanos, muestra la negligencia de las autoridades mexicanas y guardias de seguridad privada el 27 de marzo, el día en el que 40 migrantes murieron y 27 más presentaron lesiones como consecuencia de incendio en el centro de detención del Instituto Nacional de Migración (INM) en Ciudad Juárez.
Las imágenes de diferentes cámaras de seguridad del edificio de Gobierno revelan horas antes de la tragedia la captura de alrededor de 80 migrantes, quienes fueron conducidos hasta la celda con los brazos esposados. Una vez tras las rejas, ninguno puede salir de las instalaciones hacinadas.
El número de colchonetas y sábanas en el suelo tampoco coincide con la cantidad de personas encerradas y cualquier nueva información solo es transmitida desde la puerta de la celda en cuestión de minutos. Según la investigación de la Fiscalía General, el descontento de los migrantes surgió tras conocer que serían deportados y a eso de las 8 de la noche empezaron a colocar las colchonetas en la entrada de la celda.
Un guardia de seguridad privado solo observa los movimientos desde una silla de oficina, luego dos agentes federales se acercan y mueven unas colchonetas para saber lo que está ocurriendo, se desplazan varias veces en el lugar. Uno de ellos aparentemente realiza varias llamadas y escribe en el teléfono, pero ninguno tiene la intención de abrir la puerta pese al humo.
Las mujeres que se encontraban en otra celda lograron salvarse debido a que una guardia les abrió la puerta.
Finalmente, las autoridades salen del recinto y abandonan a los hombres. Otra videocámara instalada afuera muestra que miembros de la Guardia Nacional se percataron de las llamas, pero tampoco ninguno entró a salvar la vida de los migrantes.