La Azulita sub 20 firmó un nuevo empate ante su similar de Nicaragua, pero dejó abierta una página con muchísimos renglones por corregir. Desde la falta de conjunto hasta la pobreza de sus atacantes para poder definir.
Si acaso, con la obligación de la localía por bandera, y en deuda por el aflictivo 2-2 del lunes, la Azulita salió desbocada al sonar el silbatazo inicial, y su descaro pudo galardonarlo en el amanecer del juego, pero careció de fortuna.
En siete minutos El Salvador ya había generado tres claras llegadas de peligro, dos por intermedio de Mayer Gil que probó de cabeza los reflejos del meta pinolero Erick Cerda y otra que estrelló a quemarropa en el poste.
El ímpetu con el que el conjunto cuscatleco entró al terreno de juego se evaporó después de esas llegadas y de dominador pasó a ser dominado por una Nicaragua valiente y quizá con mucha más idea clara de juego.
Y Neto Góchez, el míster de la Azulita, lo advirtió en seguida. «¡Hey, no compliquemos la pelota. tengámosla!», gritaba desde el banquillo.
El llamado, sin embargo, caía en «saco roto» pues para esa instancia del juego los nicaragüenses habían adelantado línea y mantenía a la Azulita arrinconada en su propia parcela y encomendados a los guantes de Nelson Castillo, que supo aguantar el temporal.
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Castillo atajó dos misiles: uno a Ezequiel Ugalde y otro a Ismael Mendieta antes de que El Salvador se sacudiera el dominio y llegara el gol. Tanto que se añejó en el congelador hasta el 39′. La diana llevó la firma de Emerson Mauricio y valió para cerrar en ventaja el primer acto.
Los minutos iniciales del segundo tiempo arrancaron con la misma intensidad que la primera etapa, el combinado criollo presionó arriba y producto de ello llegó un zapatazo de tiro libre de Mauricio que encontró bien ubicado al meta rival y le ahogó el grito de gol.
Ese remate pellizcó el orgullo de los nicaragüenses que de nueva cuenta se sacudieron el efímero dominio e impusieron condiciones no solo en llegadas sino en el mejor trato al balón.
Fue así como, al 62′, Mendieta cobró un tiro libre y con un remate raso de zurda se encargó de poner el marcador 1-1. En el cierre del juego, Mauricio pudo romper la paridad, pero falló un gol cantado a puerta vacía.
Los pupilos de Góchez tendrán competencia oficial hasta febrero próximo en el Premundial de la categoría que tendrá lugar en Honduras. La Azulita tendrá como rivales en esta justa a México, Canadá y Aruba