Salir de deudas, poner un negocio o pagar el enganche de una casa resaltan entre las motivaciones por las que personas buscan acceder a financiamiento, en concreto al 25 % del anticipo de su pensión, beneficio por el que ya optaron 53,389 salvadoreños desde su entrada en vigor, según datos de la Asociación Salvadoreña de Fondos de Pensiones (Asafondos).
Asimismo, la Superintendencia del Sistema Financiero (SSF), informó que el acumulado de las solicitudes del anticipo desde su entrada en vigencia hasta de diciembre de 2020 fue de $328 millones y vinieron aumentando anualmente desde el 2017.
Gracias a una reforma legislativa aprobada en 2017, en El Salvador es posible que los afiliados a las AFP soliciten el 25 % de sus pensiones, luego de cumplir los requisitos edad y tiempo de cotización que la ley establece.
Además, una reforma ratificada por el Comité de Normas del Banco Central de Reserva (BCR) en febrero del 2021, estableció que quienes soliciten sus ahorros de pensiones, por esta vía, no tendrán que devolver el dinero si al tener la edad para jubilarse (55 años las mujeres y 60 años los hombres) se encontraran en condición de desempleo, discapacidad o padecimiento de cualquier enfermedad que le impida seguir trabajando.

Cabe mencionar que, de no cumplir con las condiciones antes señaladas, el afiliado tendrá que reintegrar el monto con dinero u optar por trabajar más tiempo, cinco años como máximo, hasta nivelar el monto de su anticipo. El cálculo final de la pensión depende de la condición de devolución del adelanto.
Entendido este panorama, muchos salvadoreños han mostrado interés por el retiro de estos fondos, uno de ellos es Mateo Zelaya, empleado que cumplirá 50 años en noviembre próximo y que actualmente inició su negocio de importación de vehículos.
Al cuestionarle por qué considera viable obtener financiamiento mediante esta vía Zelaya indicó que el sistema bancario no mantiene una oferta para su actividad económica.
«La banca no te lo da, para este tipo de negocios que son pequeños. No hay un producto que me pueda llenar mi demanda porque los carros para la banca normal no son confiables», contó Zelaya.
Entretanto, Jessica Ramírez tiene 35 años y aunque por su edad no es elegible aún para obtener el anticipo, si lo contempla como una posibilidad.
«Yo sí haría el trámite, con ese dinero cancelaría unas tarjetas y del sobrante cambiará el carro por uno más nuevo, creo que me ayudaría mucho», dijo la mujer que labora como gerente de un restaurante.
Aunque la disposición de los fondos estuvo condicionada desde la creación del beneficio a la edad de los afiliados para dar prioridad a quienes se encontraban más cercanos a su jubilación, a partir del 2023 las mujeres y del 2024 los hombres de cualquier edad que hayan cotizado más de 10 años podrán gestionar su adelanto.
El superintendente del Sistema Financiero (SSF), Gustavo Villatoro confirmó que gran parte de la población se ha interesado por este beneficio.
«Para el año 2018 las AFP tramitaron 11,374 solicitudes, 17,731 en 2019 y 23,492 en 2020; sin embargo, es importante destacar que dicho aumento ha sido contenido por la gradualidad en la edad de quienes pueden solicitar el anticipo establecida en el Decreto Legislativo 787, ya que quienes han realizado este anticipo, han sido los hombres mayores de 52 años y las mujeres mayores a 47 años», dijo el superindente.
SI NO LO NECESITA, NO LO USE
En opinión del superintendente Gustavo Villatoro, solicitar el anticipo del 25 % es una decisión importante que incidirá en el futuro del afiliado que pretende hacer uso de estos fondos.
«La sugerencia es que, si el afiliado no tiene una necesidad verdaderamente apremiante, no haga uso del anticipo de saldo, ya que de no reintegrarlo y pretender pensionarse le disminuirá el monto de la pensión futura», reflexionó.
En este punto coincide el presidente del Banco Central Reserva, Douglas Rodríguez, y señala que las personas que accedan al beneficio no deben olvidar un posible impactado en su cálculo final de pensiones y debe usarse con responsabilidad.
«El uso anticipado del 25 % para reducir el nivel de deudas de una persona puede ser una buena decisión en la medida que se tenga la disciplina de hacer abonos para reintegrar el dinero retirado y de esa manera disminuir la carga financiera en el hogar sin poner en riesgo el monto de pensión a recibir», sostuvo Rodríguez.
Añadió que, la recomendación para los afiliados es que analicen en qué utilizarán los fondos, pues preferiblemente debería reintegrarlos antes de llegar a la edad de jubilación, en caso contrario tendrá que continuar trabajando hasta por un máximo de cinco años.
«Si ha decidido hacer uso del mismo, es preferible que lo utilicen principalmente para cancelar deudas o para realizar algún tipo de inversión; en lugar de destinarlo para gasto corriente».
GUSTAVO VILLATORO, SUPERINTENDENTE DEL SISTEMA FINANCIERO.
«La recomendación es que cada afiliado debe hacer un análisis de en qué utilizará los fondos, preferiblemente debería reintegrarlos antes de llegar a la edad de jubilación, en caso contrario tendrá que continuar trabajando hasta por un máximo de cinco años»
DOUGLAS RODRÍGUEZ, PRESIDENTE DEL BCR.