A sus 90 años, Aurelia Tejada tiene un espíritu muy juvenil, es bromista, sarcástica y muy sociable. Vivía en la zona donde se construye el «by-pass» de La Libertad, y su casa estaba en condiciones deplorables, pues tenía goteras y las paredes estaban hechas con láminas y trozos de madera. Carecía de servicios básicos como energía eléctrica y agua potable; y no tenía certeza jurídica sobre el terreno donde habitaba.
Ella vive junto con su nuera y un hijo, que se dedica a la pesca para subsistir. Durante toda su vida ha atravesado muchas adversidades, especialmente algunas relacionadas con la infraestructura de su residencia.
Sin embargo, su historia ha cambiado, ya que su caso pudo ingresar al programa de reasentamientos que implementa el Ministerio de Vivienda y que tiene como objetivo brindar una vivienda adecuada y mejorar las condiciones de las familias que viven en la zona de estos proyectos de desarrollo.
De esta forma, el 20 de octubre de este año, la ministra de Vivienda, Michelle Sol, le entregó un cheque para la construcción de su casa en un terreno que Aurelia seleccionó, ubicado en San Diego, La Libertad. Pero tomando en cuenta su avanzada edad, la institución designó a personal técnico y social para que le brindaran el apoyo en la construcción, y así se garantizara el uso de materiales resistentes y de buena calidad.
Al respecto, la beneficiada ha manifestado su emoción en reiteradas ocasiones a los equipos que le construyen su casa. Según ha narrado, no se imaginaba que después de tantas décadas podría obtener una casa digna y segura donde pudiera vivir tranquilamente.
«Me siento contenta porque me están haciendo mi casita. Duermo segura de que tengo mi propio terreno. Antes todo era de lámina, ahora me la están haciendo de ladrillo. Cómo no me voy a sentir feliz. Muchas gracias al presidente. Hace todo por todos, no solo por mí», dijo Tejada.
Según detallaron los técnicos que construyen la vivienda, esta lleva un avance del 60 % y podría estar lista dentro de una semana.
Esto es un gran beneficio económico y de calidad de vida para Aurelia, ya que su salud está muy deteriorada, se cansa mucho y debe utilizar tratamientos para las vías respiratorias. En su nuevo hogar, con acceso a energía eléctrica y agua potable, el uso de estos tratamientos será más sencillo.
Finalmente, Tejada también destacó aspectos de seguridad en su nueva vivienda, ya que es una zona donde hay más tranquilidad y podrá conocer a más vecinos con quienes convivir por las tardes.