Oliverio Zepeda, alcalde de Atiquizaya, en Ahuachapán, anunció que la alcaldía se irá abriendo gradualmente por dependencias, debido a que aún se encuentran en el proceso de revisión de documentos. Por el momento se han habilitado la Unidad de Registro Familiar y la Tesorería.
Además, afirmó que se reunió con miembros del sindicato para llegar a un acuerdo con el objetivo de solucionar la deuda heredada de tres meses de salario con los empleados municipales. La mayoría ha regresado a sus actividades laborales con normalidad.
El jefe municipal bajo la bandera de Nuevas Ideas recibió con beneplácito el anuncio del Ministerio de Hacienda de destinar $153 millones a las alcaldías para subsanar deudas.
«Soy un alcalde de puertas abiertas para seguir escuchando las necesidades de la gente en mi despacho. Vamos a darles soluciones, pido paciencia», expresó Zepeda.
Agregó que hasta la fecha no han terminado de recibir documentos para establecer el monto total de la deuda adquirida de compromisos financieros que no honró la administración de la exalcaldesa Ana Luisa Rodríguez, del partido ARENA.
Indicó que, en su despacho, en los primeros días de administración, ha recibido a representantes de empresas a las que se les adeudan montos elevados.
«Vamos a hacer una solicitud a la Corte de Cuentas para que pueda hacer pronto una auditoría. Se nos ha dificultado en algunas dependencias la recepción de documentos debido a que había un desorden de papelería; entonces, hemos venido a hacer doble trabajo. Eso implica que tuvimos que poner orden», sostuvo.
Uno de los primeros cobros que recibió la administración cyan fue una mora de más de $61,000 en relación con el servicio de iluminación led que no ha sido cancelada a la distribuidora Deusem desde julio de 2020.
El alcalde sostuvo que para honrar compromisos financieros heredados solicitó una prórroga de seis meses a la Caja de Crédito de Atiquizaya para cancelar un préstamo de 2020.