Por ahora, la cancha del estadio Cuscatlán no estará habilitada, debido a que habrá trabajos para mejorar el drenaje de la cancha, según confirmó a este medio el presidente de Edessa, Néstor Castaneda, hace una semana. «Queremos un trabajo que dure para unos 40 años», dijo Castaneda en esa ocasión.
Por esa razón, los albos tendrán como domicilio, en el arranque del Apertura 2023, el estadio Ana Mercedes Campos, de Sonsonate.
Pero a su regreso al estadio sonsonateco, los albos tendrán que jugar sin público, debido al castigo que les impuso la comisión disciplinaria de la Fesfut, por dos torneos a puerta cerrada como local, por la desgracia ocurrida el 20 de mayo pasado, que terminó con el fallecimiento de nueve aficionados albos, tras una estampida en sol general, en medio del juego de vuelta de cuartos de final contra FAS. A parte de eso, el equipo capitalino deberá pagar una multa de $30,000, derivada también de esa tragedia.
Anteriormente, para algunos partidos de fase regular del Clausura 2023, los albos jugaron en Sonsonate, debido a que la grama del Monumental habría estado bajo tratamiento, luego de que quedara el mal estado en el cierre de 2022.