Con 80 votos a favor, la primera iniciativa avalada por el Congreso exonera del pago del Impuesto Sobre la Renta (ISR) los aguinaldos de hasta $1,500 gratificación que se da a los empleados cada año.
El ministro de Hacienda, Alejandro Zelaya, llevó al Parlamento la semana pasada la moción del Ejecutivo que abarca «alrededor de 565,000 salvadoreños los que se verán beneficiados» con dicho decreto.
«Esto es algo que va a generar un ahorro en la economía familiar. No será necesario que se les realice ningún tipo de retención al aguinaldo», dijo el funcionario en esa ocasión.
Dicha medida del Ejecutivo beneficia a los empleados públicos y privados y hará que el fisco deje de percibir unos $5 millones, según las estimaciones de las autoridades tributarias.
La otra medida aprobada fue presentada por la bancada de Nuevas Ideas y respaldada por el Ejecutivo, para exonerar a los compatriotas que proceden desde el exterior del pago de impuestos por la introducción al país de bienes nuevos hasta por un valor de $3,000.
Esta disposición especial transitoria será aplicada a partir de la publicación del decreto en el Diario Oficial y sus efectos caducarán el 31 de enero del próximo año.
La nueva legislación aprobada por la unanimidad de los diputados presentes en la sesión plenaria -al igual que el decreto relacionado a los aguinaldos- no beneficia a los transportistas de carga ni a las personas que tienen como rubro el traer a El Salvador encomiendas desde el exterior.
Las dos medidas buscan ayudar con ahorro al bolsillo de los salvadoreños y ocurren en vísperas de las celebraciones de Navidad y Año Nuevo.
«Esta son buenas noticias para las familias. Trabajamos día a día para crear oportunidades, mejorar su calidad de vida y situación económica», dijo, por su parte, la ministra de Economía, María Luisa Hayem, al dar su respaldo a ambas mociones.