Carlos Hernández, dueño de una perrita, fue capturado y, de acuerdo con el artículo 66 de la ley de protección animal, se le ha prohibido tener animales de compañía.
La perrita fue decomisada por las autoridades, el equipo del Instituto de Bienestar Animal El Salvador (IBA), respondió de inmediato para brindarle el cuidado y atención necesaria. Tras una minuciosa evaluación veterinaria, los especialistas revelaron que presentaba no una, sino dos heridas en su cuello, una de 15 y la otra de 10 centímetros de longitud. Estas lesiones causadas por el collar excesivamente apretado, evidencian el sufrimiento que tuvo que soportar.
El presidente de IBA, Guillermo Hasbún, hizo un llamado enérgico a poner fin a la crueldad animal. Al igual que Traviesa, nombre de la mascota, ningún ser vivo merece ser víctima de maltrato y negligencia. «La falta de compasión que este individuo mostró hacia su mascota es inaceptable, y es responsabilidad actuar en nombre de aquellos que no pueden defenderse por sí mismos», dijo el funcionario.
IBA insta a la comunidad a unirse a esta causa, denunciando cualquier forma de maltrato animal y apoyando nuestros esfuerzos para crear un mundo en el que los animales sean tratados con respeto y amor.