El presidente de la república, Nayib Bukele, anunció ayer la puesta en marcha de un nuevo componente del Plan Control Territorial denominado Transporte Seguro, el cual tiene como objetivo principal eliminar de una vez por todas cualquier tipo de hecho delictivo del que la población pudiera ser víctima en buses y microbuses del transporte colectivo, así como en las respectivas paradas.
Otro de los alcances de este componente de seguridad —que ayer en la madrugada tuvo un importante despliegue de policías y soldados en las principales paradas de las unidades del transporte que circulan en el Centro Histórico San Salvador— es que agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) y miembros de la Fuerza Armada brinden seguridad permanente en las zonas de mayor concurrencia y sectores aledaños.
Estas acciones complementarán el trabajo que ya ejecutan la Policía y el Ejército en el marco de la guerra contra las pandillas, explicó el mandatario.
«Sin descuidar la guerra contra pandillas y el Plan Control Territorial, que han permitido transformar a El Salvador del país más peligroso del mundo a uno de los países más seguros del continente, hemos lanzado este otro plan con el que se busca brindar seguridad ante asaltantes comunes, carteristas y todo ese tipo de delitos que, si bien son mucho menores y no generan luto como los crímenes de las pandillas, tampoco los podemos permitir si queremos construir el país que soñamos», afirmó el gobernante en las redes sociales. En ese sentido, el gobernante ordenó que, en esta etapa, un contingente integrado por 2,000 policías y soldados lleve a cabo las acciones de seguridad, que incluyen principalmente viajar en buses y microbuses para disuadir a los asaltantes, así como para identificar y capturar a posibles criminales.
Sobre este aspecto, el mandatario expresó que el personal de la PNC y del Ejército «fue desplegado para abordar los buses y no solamente brindarles seguridad a los salvadoreños, sino también identificar y sacar de las calles a estos delincuentes, quienes irán a acompañar a los pandilleros a las cárceles».
Este despliegue policial y militar fue encabezado por el ministro de Justicia y Seguridad, Gustavo Villatoro; el ministro de la Defensa, René Francis Merino Monroy, y el director de la Policía, Mauricio Arriaza Chicas, para lo cual reunieron al contingente en la plaza Gerardo Barrios, frente a la Catedral Metropolitana de San Salvador.
«Iniciamos la instrucción que nos ha dado el presidente Bukele: garantizar la seguridad de los usuarios del transporte colectivo […]. Vamos a verificar la portación ilegal de armas de fuego, es decir, que, si algún pasajero se sube a una unidad y va armado sin la autorización respectiva o el permiso, será remitido por ese delito», explicó Arriaza Chicas.
Las autoridades le piden a la población portar su documento de identidad personal, ya que policías y soldados lo solicitarán en aras de identificar y sacar de las calles a los delincuentes.