Los $10 millones que donó la República de China Taiwán para las víctimas de los terremotos que afectaron a El Salvador en enero y febrero de 2001 fueron utilizados para favorecer los bolsillos de funcionarios ligados al partido ARENA, según las investigaciones de la Fiscalía General de la República.
El ministerio público ha detallado que el dinero para los damnificados fue a parar a las cuentas bancarias del expresidente Francisco Flores, quien falleció en 2016; de Elías Antonio Saca y a otras personas vinculadas al partido tricolor para diferentes propósitos, incluso una parte fue utilizada para financiar campañas para las elecciones del 2004.
Esta tarde la Fiscalía informó que comenzará con el proceso de embargo, ordenado por el Juzgado de Extinción de Dominio, en la sede del partido ARENA, esto como parte de la solicitud de embargo en el caso del desvío de los fondos.
El pasado 23 de junio, el ministerio público explicó que la Cámara Segunda de lo Penal ordenó levantar medidas cautelares contra los exdirigentes de ARENA. La Cámara ordenó descongelar $13.3 millones que la Fiscalía había inmovilizado a Juan Tennant Wrigth, Gerardo Antonio Balzaretti Kriete, Elías Antonio Saca, al partido ARENA y a la Asociación Centro de Estudios Políticos Dr. José Antonio Rodríguez Porth. Todos vinculados en el caso China Taiwán.
El dinero que recibió el país entre octubre del año 2003 y abril del 2004 no fue ingresado ni registrados a la Secretaria Técnica del Financiamiento Externo. La corrupción en el manejo del donativo taiwanés salió a la luz 12 años después (2013), cuando era presidente el ahora prófugo Mauricio Funes.
Funes, asilado en Nicaragua después que finalizó su mandato en 2014, hizo público un Reporte de Operaciones Sospechosas (ROS) que el Departamento del Tesoro de Estados Unidos había brindado a la Fiscalía y en el que atribuía traslados de dinero en 2003 a cuentas relacionadas con Francisco Flores por $10 millones.
Pese a la gravedad que dejaron los terremotos del 2001, el destino del dinero nunca llegó a las víctimas; aunque antes el expresidente Flores dijo en el año 2014 ante una subcomisión de la Asamblea Legislativa que lo investigaba, que el donativo lo entregó a varias instituciones del gobierno para que lo invirtieran en los beneficiarios.
De acuerdo a la acusación fiscal, después que el expresidente Flores recibió el donativo, en cuatro cheques, éstos fueron endosados y depositados a una cuenta a nombre de la asociación Centros de Estudios Políticos. Dr. José Antonio Rodríguez Porth en donde Gerardo Antonio Balzaretti Kriete fungía como representante legal de la asociación.
Delgado explicó hace unos días que también se iniciaría un proceso civil en contra de los bienes de Mauricio Samayoa, expresidente del referido banco, quien también fue una persona clave en el desvío de los fondos. «Lo haremos contra sus herederos porque esta persona se encuentra ya fallecida», reiteró el fiscal general.