Al caminar por una de las calles o avenidas de la zona comercial de Santa Rosa de Lima, uno de los municipios con más comercio en La Unión, se observa una gran cantidad de mascarillas desechadas, que no recibe la adecuada disposición final que recomiendan las autoridades del Ministerio de Salud.
Mientras personal de esta cartera de Estado realizaba pruebas de COVID-19 en el parque central, en una de las calles cercanas estaba tirada casi una decena de mascarillas, en distintos puntos.
No se sabe si fueron lanzadas de forma intencional, sin embargo, una fuerte correntada de agua lluvia bastaría para que fueran arrastradas hasta una quebrada y terminar en un río o en el océano.
A saber quién fue el sucio que tiró esa mascarilla en la calle y que no pudo buscar una bolsa para echarla y tirarla en la basura.
Vendedora en mercado de Santa Rosa de Lima
También se observaron tapabocas en una parada de autobuses frente a la Unidad Comunitaria de Salud Familiar, lo mismo fue evidenciado en la terminal de autobuses y en la zona conocida como «el obelisco».
Lea también: Asamblea Legislativa y gobierno inician discusión de presupuesto 2021.
«Hay varios peligros al lanzar las mascarillas en la vía, pero hay dos principales: uno es que pueden estar contaminadas con el virus y el viento puede llevar esta mascarilla hasta un mercado donde hay productos desprotegidos y generar contaminación», dijo Ovidio Cruz, educador ambiental.
Agregó que «lo otro es que el material de estas mascarillas se descompone en microplástico y eso acaba diluyéndose en las corrientes de los ríos y quebradas».