Con tan solo 16 años y estudiando primer año de bachillerato en el Liceo Salvadoreño, Luis Edgardo Corea Morán se convirtió en el ganador del oro absoluto en la IV Olimpiada Centroamericana y del Caribe de Biología, que llevó a cabo la Escuela de Biología de la Facultad de Ciencias Químicas y Farmacia de la Universidad de San Carlos de Guatemala, de forma virtual.
«Participar en la cuarta olimpiada centroamericana y del Caribe fue una experiencia determinante en mi formación como estudiante de biología; un evento que yo había anticipado con mis tutores desde hace mucho tiempo», enfatizó.
Corea forma parte del Programa de Jóvenes Talentos de la Universidad de El Salvador (UES) desde 2015. El joven agradece que dicho programa promueva el interés por las ciencias y le permita a niños y jóvenes participar en estos concursos.
En este sentido, detalló que su primera participación de este tipo fue en la Olimpiada Británica de Biología, que catalogó «como un intento para descubrir la pasión por la materia», y que le permitió ganar dos altas menciones honoríficas.
Durante 2020 también participó en las Olimpiadas Intermedias de Biología, en las que ganó plata; y durante el presente año nuevamente participó y ganó oro.
De igual manera, concursó en el reto de biología (Biology Challenge) y ganó plata. De esta forma, posee una trayectoria que lo continúa preparando para futuras olimpiadas y retos.
«Me siento muy agradecido con todos mis tutores del programa por despertar en mí la curiosidad por la ciencia, y también por todo lo que he aprendido de ellos, no solo respecto a la biología, sino también en cuanto al carácter y los valores. Considero que todo el grupo olímpico está unido por nuestra pasión por la vida», apuntó.
El joven recalcó que sus padres han jugado un papel importante en su desarrollo y aprendizaje, ya que desde pequeño le inculcaron y le transmitieron el deseo por sobresalir y ser disciplinado en lo que emprendía.
El sueño que anhela Luis Edgardo es estudiar en Estados Unidos y continuar aprendiendo y cosechando más logros, para contribuir con los descubrimientos científicos, ya sea en el área de biología, química o física.
Además, el estudiante hizo un llamado a los jóvenes para que se animen a «descubrir la pasión por las ciencias, ya que esta es la llave que puede abrir muchas puertas». Enfatizó en que, aunque al principio es difícil establecer una disciplina por la cual inclinarse, lo importante es buscar el amor por aprender.
Añadió: «Es muy bonito aprender cosas buenas. Considero que hay mucha belleza en el conocimiento, y la biología es una de estas. Espero regresarle a los demás un poco del conocimiento que se me han concedido y que muchos otros me sigan».
Por su parte, Josefa Morán, madre de Luis, manifestó que su hijo es un joven que se esfuerza mucho para alcanzar sus metas y está satisfecha con todos los logros que ha obtenido.
«Lo veo motivado por seguir aprendiendo y salir adelante para cumplir cada uno de sus sueños, sobre todo con sus acciones nos demuestra que valora los esfuerzos que como padres hacemos por él», expresó.
Detalló que en todo momento ha apoyado a su hijo y lo continuará haciendo. «Lo único que uno le puede heredar a los hijos es el estudio. Es un conocimiento que ahora tiene y ya nadie se lo quita», finalizó Josefa.