Los alacranes del Chalatenango y los pericos del Santa Tecla repitieron anoche, bajo «el Sombrero» el mismo guión cinematográfico de la tercera fecha en Las Delicias y el resultado fue el mismo: un desteñido y dañino 1-1.
Religiosamente, en los últimos cinco años, los norteños han tenido que bajar la cabeza y quitarse el sombrero ante los pericos y, muy raras veces, saborear la victoria.
En el último lustro, hasta antes del juego de esta noche, norteños y tecleños se habían enfrentado en 20 ocasiones y la balanza estaba inclinada favorablemente hacia los visitantes que habían cosechado 12 victorias, cuatro empates y cuatro derrotas.
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Había demostrado, el representativo de la ciudad de Las Colinas, que el perico «donde quiera es verde» y lo confirmaba el hecho de que en sus últimas nueve visitas al estadio «el Sombrero», consiguieron tres victorias, dos empates y cuatro derrotas, motivo suficiente para buscar el triunfo una vez más en patio ajeno.
De ahí que el Tecla llegó al estadio Gregorio Martínez, con la intención de sumar un renglón más a su historia de paternidad sobre los morados, y al menos hasta la bajada inicial del telón lo estaba consiguiendo, pese a sus carencias.
Y es que en casa y con el calor de su hinchada apoyando desde los graderíos, los alacranes salieron desbocados y en cierta forma monopolizaron la pelota, pero fue un dominio estéril porque los centros desde izquierda y derecha terminaban demasiado cruzados o en los botines de Álex Mendoza y Giovani Ávila.
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Así, concluido el primer acto, aunque los pericos solo optaron por apiñar hombres en su parcela se fueron al descanso con ventaja de 0-1 en el marcador.
La diana de los tecleños llegó en la única acción de peligro que Santa Tecla logró hilvanar: centro de José García desde la derecha y testarazo de David Díaz, al 27′, para descorchar el festejo.
A la vuelta de los camerinos, el complemento fue un calco, con la única diferencia que el empuje de los chalatecos permitió que Rodrigo Rivera tocara un balón en el área y la penitencia la hizo efectiva Miguel Lemus desde la vía del penalti para poner cartones de 1-1 sobre el 55′.
En los minutos finales el partido terminó equilibrado y hubo acciones para el ¡huuuuy!, pero el marcador ya no se movió.