Cerca de cincuenta creadores cubanos firmaron un pronunciamiento para denunciar la suspensión del documental «La Habana de Fito» sobre Fito Páez y Cuba, en una sala de cine de esta capital, acto calificado como «censura» por su realizador Juan Pin Vilar.
Entre los firmantes de la declaración, difundida el jueves y de la que AFP obtuvo una copia, está Fernando Pérez, el cineasta vivo más importante de Cuba, y Jorge Perugorría, protagonista principal de la icónica cinta «Fresa y Chocolate» (1993).
El texto, que no menciona la palabra «censura», critica a funcionarios de cultura que «han cometido sucesivos errores», impidiendo la presentación de este documental sobre la estrecha relación del roquero argentino con La Habana.
La controversia inició a finales de abril cuando la proyección de tres documentales fue cancelada por la desaprobación del ministerio de Cultura en un espacio independiente de esta capital.
Además de «La Habana de Fito» se presentaría «Existen», un filme sobre el grafiti en Cuba y dirigido por Fernando Fraguela y Yulier Rodríguez, y «El Encargado», de Ricardo Figueredo.
Ante la suspensión del pequeño festival, Pin Vilar envió una carta al presidente Miguel Díaz-Canel para quejarse y pedir que en «solución a esta acción irrespetuosa, mediocre, e injusta», la pieza se presentara en una conocida sala de la ciudad.
El cantante, que ha viajado frecuentemente a la isla desde la década de 1980, opina en el documental entre otros temas sobre la muerte del combatiente revolucionario Camilo Cienfuegos, cuyo avión desapareció cuando volvía de la provincia de Camagüey (este) a La Habana en 1959 y del fusilamiento en 2003 de tres jóvenes cubanos por el secuestro de una lancha para emigrar a Estados Unidos.
«Mirada sesgada»
«Personalmente, siento la censura de La Habana de Fito como un acto deplorable que impone una mirada sesgada», señala la misiva publicada en Facebook por el realizador.
«Fito no es en ningún momento crítico, Fito lo que dice es que da su punto de vista sobre dos hechos puntuales de la historia de Cuba, no lo juzga, ni yo tampoco como director», dice a AFP Pin Vilar, vía telefónica.
El asunto se complicó el fin de semana pasado cuando una copia del documental fue presentada en la televisión cubana, sin la autorización del realizador.
Después de la difusión del filme el ministro de Cultura, Alpidio Alonso, tuiteó: «¿Es legal la mentira de quien injustamente nos acusa de censurar el documental ´La Habana de Fito´? ¿Son legales sus manipulaciones, que repiten y refuerzan los tópicos de la campaña contrarrevolucionaria contra Cuba?».
Pero para Pin Vilar la difusión en la televisión pública «es ilegal». El artista relató que antes de la transmisión dos altos funcionarios de cultura le llamaron y él no la autorizó.
«Les expliqué la razón, además, que es que el documental está conveniado con unas distribuidoras argentinas» que lo llevará a festivales, detalló Pin.
Por su parte, Yulier Rodríguez, codirector del documental sobre la historia de grafiteros en Cuba dijo a AFP que apoya «cualquier acción de este colectivo en busca de libertad de expresión y artística de los creadores cubanos».
Los cineastas reclaman en su declaración, algo poco usual en Cuba, «errores» como «suspender la proyección», «no ofrecer información pública» sobre la decisión, además de «presentar una copia no concluida del documental».
Agregan que «procedimientos semejantes se han hecho sistemáticos» en especial los relacionados con el cine.
Más de 300 artistas, entre ellos Fernando Pérez, realizaron un inédito plantón frente al ministerio de Cultura en noviembre de 2020 para exigir libertad de expresión.
La respuesta de las autoridades abonó a la frustración de los creadores, que vieron que el diálogo prometido se convirtió en una simulación.
Sin embargo, este plantón abrió las puertas a las históricas manifestaciones antigubernamentales que estallaron el 11 de julio de 2021.