Decenas de obreros levantan un emporio industrial en la ciudad modelo Morazán, uno de al menos tres territorios hondureños autorizados para funcionar con leyes y hasta policía propias. Estados dentro de otro Estado, rechazados por la ciudadanía.
Se trata de las Zonas de Empleo y Desarrollo Económico (ZEDE). Para el Gobierno, son espacios que atraen inversiones extranjeras y generan empleo, en un país con un 70 % de su población en la pobreza. Para la sociedad civil, constituyen demarcaciones que podrían servir de refugio a prófugos de la justicia para evadir leyes nacionales.
«La tierra se quiere dividir, se quieren crear Estados dentro del propio Estado de Honduras para crear nuevas leyes, nuevos procesos, nuevas instituciones», consideró la directora ejecutiva del independiente Consejo Nacional Anticorrupción (CNA), Gabriela Castellanos. Según Castellanos, «no solamente los narcotraficantes sino que los corruptos quedarán protegidos en estos territorios dentro de Honduras».
El CNA, que agrupa a gran parte de la sociedad civil, presentó recientemente una iniciativa ciudadana ante el Congreso para derogar la ley de 2013, que creó las ZEDE. ¿QUÉ SON Y CÓMO FUNCIONAN? Las ZEDE son impulsadas por el presidente Juan Orlando Hernández y están concebidas como «zonas fiscales y aduaneras extraterritoriales, distintas a las del resto del territorio nacional». Serán lideradas por un secretario técnico hondureño.
«Deberán crear sus órganos de seguridad interna […], incluyendo su propia policía», según la ley. También tendrán «tribunales autónomos» y podrán «recaudar sus propios tributos». Aunque prevalece sobre ellas la Constitución Política «en lo que sea aplicable». Pueden invertir en estas nacionales y extranjeros. Por ahora hay tres en construcción: en Choloma (norte), en la paradisíaca Roatán —Islas de la Bahía (Caribe)— y en San Marcos de Colón (sur).
Pero siete departamentos costeros están abiertos a los inversionistas, informó el Gobierno. En Choloma, la «ciudad de las maquilas», 190 kilómetros al norte de la capital, Tegucigalpa, se edifica uno de esos grandes emporios industriales, contemplados para la exportación de bienes hacia Estados Unidos. «La ZEDE en Choloma ante la ley y ante la autonomía municipal no existe, porque los dueños no han hecho ningún trámite en la corporación municipal», reclamó el regidor de Choloma, Gustavo Mejía.
Pese a ello, la obra avanza. Hace cinco años aproximadamente, se anunció «la construcción de una gran maquila, que iba a ser la más grande de Centroamérica. Yo salvé mi voto [abstención] porque iban a botar más de 10,000 árboles», denunció Mejía. Los proyectos también implican el desplazamiento de los habitantes de las zonas destinadas a las nuevas edificaciones.
El poderoso Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep) llamó a los inversionistas a abstenerse de participar en las ZEDE porque la ley «tiene vicios de inconstitucionalidad». Sentenció: «Son zonas fiscales y aduaneras extraterritoriales, distintas a las del resto del territorio nacional y eso es una ficción jurídica». Para el delegado presidencial para las ZEDE, Arnaldo Castillo, se trata solo de «una plataforma de inversión más». «Es una propiedad privada. ¿Las ZEDE no nos van a dejar pasar por allí? Es mentira. Si la ZEDE tiene un muro, el inversionista va a dejar entrar a quien él quiera. Es un pedazo de tierra que él compró», precisó.
«La nación no se va a fragmentar, un pedazo de tierra no se lo puede llevar nadie», agregó Castillo, quien integra el comité estatal para la adopción de mejores prácticas de las ZEDE, que fiscalizará a estos organismos.
¿REFUGIO DE NARCOTRAFICANTES?
En San Marcos de Colón (sur) se construye una ZEDE con un proyecto de cultivo de chiles y tomates, que empezarán a ser exportados a Estados Unidos en octubre.
Inició con 34 hectáreas, subirá a 158 en los próximos cuatro años y empleará a 2,600 trabajadores. «Se va a regir por leyes hondureñas. ¿Voy a tener mi propia Corte Suprema? No. Esa es una falacia», dijo el estadounidense Víctor Wilson, propietario de AgroAlpha, partícipe del proyecto.
«¿El narco va a necesitar una ZEDE para poner narcolandia? Seamos serios», aseguró. Dice que la policía hondureña siempre podrá entrar amparada por la ley. Pero para el investigador de la CNA Odir Fernández, «las ZEDE podrán crear normativas que finalmente prohíban o limiten los procesos de extradición que estamos viendo en el país».