La Frontera Las Chinamas, Ahuachapán es el paso fronterizo con mayor flujo de turistas hacia y desde Guatemala, pero ayer, se evidenció en este lugar, uno de los flujos más bajos de personas, situación que afectó a los comerciantes de ambos países, que ofrecen sus productos en el tradicional mercado que se desarrolla tradicionalmente los días miércoles.
Lo anterior, debido a los bloqueos en las carreteras y puntos fronterizos que no permiten la circulación del transporte. Estos iniciaron el lunes después que el Ministerio Público de Guatemala hiciera allanamientos de la sede del Tribunal Supremo Electoral y decomisaron actas electorales de la elección presidencial. Los manifestantes exigen la renuncia de la fiscal general, Consuelo Porras.
Según comerciantes de la zona, sus colegas que residen en la capital no pudieron llegar y los que asistieron con sus ventas viven kilómetros antes de llegar a Jutiapa, lugar donde se encuentra cerrado el paso vehicular, unos 40 kilómetros al oeste de esta frontera.
Los atascos que suelen verse de buses o microbuses en el paso fronterizo mientras los trabajadores hacen trámites, por ahora deben esperar, ya que ninguna empresa de buses internacional está trabajando y los pasillos de la frontera lucen, por el contrario, desolados desde el lunes anterior.
Luis Moreira, vendedor de guineos, originario de Oratorio, departamento de Santa Rosa, ubicado a unos 78 kilómetros de la capital de Guatemala, zona donde más se han concentrado las manifestaciones, mostró su preocupación, por la situación que vive su país.
Ayer madrugó para trasladarse a comercializar sus productos en la Frontera Las Chinamas, Ahuachapán, pero afirmó que valoraba regalar su producto, debido a que no fue posible vender, por el poco flujo de personas en este paso fronterizo y es un fruto delicado para preservarlo por mayor tiempo.
«No hay gasolina, no hay ventas, está bastante duro. Triste porque esto nos está afectando demasiado, algunos somos productores de frutas y verduras, estos productos se arruinan, estoy valorando regalarlos, porque tampoco se pueden perder», relató Moreira.
Moreira expresó su admiración por el presidente Nayib Bukele y lamentó que en su país no se vive en el ambiente de tranquilidad, que actualmente se vive en el país gracias a las estrategias implementadas en seguridad.
Por otra parte, Luis Cáceres, vendedor de ropa, con más de 30 años de dedicarse a este rubro en la Frontera Las Chinamas, recordó situaciones similares que antes afectaban al país, pero reconoció que el trabajo del presidente Bukele, ha devuelto la confianza y la seguridad a los salvadoreños.
«Poca gente ha venido porque la noticia se regó en todo el país, hemos dejado de vender por lo que se vive en Guatemala. Nosotros calificamos con un diez al presidente Bukele, gracias a Dios no tenemos la misma situación que se está dando en Guatemala», expresó Cáceres.