Tras conocerse la condena que enfrenta el Tribunal Supremo Electoral (TSE) por el impago de $2,170,000 a favor de la empresa Dureco por la compra del inmueble donde funciona actualmente la Dirección de Organización Electoral (DOE), el expresidente del TSE puesto en el cargo por el partido político FMLN Eugenio Chicas intentó justificar, por medio de Twitter, que el proceso de adquisición del inmueble se hizo dentro de los marcos legales.
En efecto, la documentación que registra el TSE de las sesiones de trabajo que sostenía Chicas con el organismo colegiado del período de 2009 a 2014 señala que el procedimiento que ejecutó para comprar el inmueble ubicado en el km 12.5 de la autopista al Aeropuerto Internacional San Óscar Arnulfo Romero, en San Marcos, departamento de San Salvador, se hizo mediante un decreto legislativo emitido el 25 de julio de 2013.
«El último invento es señalar supuestas irregularidades en compra de edificio en San Marcos del TSE, compra que fue aprobada por organismo colegiado, el Ministerio de Hacienda y la Asamblea Legislativa», escribió en Twitter el exfuncionario electoral en la gestión del expresidente prófugo Mauricio Funes.
Sin embargo, Chicas obvió mencionar que la legislatura que le aprobó la compra inmediata del inmueble en 2013 estaba dirigida por el efemelenista Sigfrido Reyes, quien en 2020 fue acusado por la Fiscalía General de la República (FGR) por los delitos de lavado de dinero y enriquecimiento ilícito por un monto de $472,464.04 y que además escapó hacia México para no enfrentar la justicia salvadoreña.
Asimismo, Chicas hace mención de que el Ministerio de Hacienda dirigido en 2013 por Carlos Cáceres autorizó la adquisición del inmueble. Cáceres fue arrestado en 2021 por las autoridades policiales por los delitos de peculado, lavado de dinero y activos, así como por recetarse jugosos sobresueldos durante la administración del expresidente Mauricio Funes.
En el decreto que permitió a Chicas dar el aval para la comprar del edificio se lee: «Autorícese al Tribunal Supremo Electoral adquirir un inmueble propiedad de la Sociedad Dureco de El Salvador, S. A. de C. V., ubicado en la carretera al Aeropuerto Internacional de El Salvador, kilómetro 12.5 de la jurisdicción de San Marcos, departamento de San Salvador, por el precio de $3 millones, pudiendo pagar el precio a plazos, amortizándole cantidades de dinero durante los dos años posteriores a la suscripción del contrato respectivo, incluso para tal finalidad se le faculta otorgar hipoteca sobre el inmueble a adquirir».
El decreto legislativo ordenó el pago del inmueble en un plazo de dos años; sin embargo, solo se canceló $830,000 de los $3 millones del valor total del inmueble, es decir, Chicas dejó la deuda al entrante organismo colegiado del período 2014-2019.
«Cuando nosotros llegamos, nos encontramos con una deuda que había sido acordada en el colegiado anterior. Nos enseñaron un decreto legislativo por el cual se adquirió ese inmueble y se adquirió el compromiso de pagarlo», dijo a «Diario El Salvador» el exmagistrado del TSE durante el período 2014-2019, Miguel Ángel Cardoza.
Y añadió: «Es una compra extraña porque se hizo por medio de decreto legislativo, no se solía hacer así. Normal mente uno lo programa en las compras del Estado, el Ministerio de Hacienda hace una evaluación del inmueble y valora cuánto cuesta; si están los fondos, el Estado puede comprarlo. Generalmente no se hace por decreto legislativo».
Cardoza apuntó que fue el mismo decreto emitido por la legislatura efemelenista lo que dio paso a la condena que ha recaído sobre el TSE.
«Creo yo que eso le dio la facultad a la empresa para condenar al TSE. Esto fue lo que produjo la condena y como los fondos del Estado no son embargables, sino que hay que programar en los presupuestos para que de ahí se pague», explicó.
Además de los contratiempos legales ligados al inmueble, especialistas ambientales del Consejo de Alcaldes y Oficina de Planificación del Área Metropolitana de San Salvador (Coamss/ Opamss) confirmaron a este medio que la propiedad del TSE se encuentra en la caldera de Planes de Renderos, donde antes estaba el volcán Loma Larga, el cual colapsó dejando cuantiosas fallas tectónicas y bloques de terrenos con altas probabilidades de hundimientos de tierra.