Pero los Estados no cumplen con sus compromisos adquiridos y la trayectoria actual podría generar un calentamiento aún mayor de 2,8 °C, según un informe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
Ambas trayectorias están muy por encima de los objetivos del Acuerdo de París de contener el calentamiento «muy por debajo» de los 2 °C, y si es posible mantenerlo en 1,5 ºC.
Un día después de que la oficina de Cambio Climático de la ONU estimara que los compromisos actuales están «muy lejos» de responder a las metas fijadas en París, el PNUMA consideró que el progreso en el recorte de emisiones «lamentablemente» no ha sido suficiente.
El informe examina la diferencia entre la contaminación por CO2 emitida, según los planes de los países para una descarbonización de sus economías y lo que la ciencia considera que es necesario para contener el calentamiento en un nivel de 1,5 ºC a 2 ºC con respecto a la era preindustrial.
El texto señala que para lograr llegar a 1,5 °C sería necesario reducir las emisiones en un 45% con respecto a los niveles actuales.
Acciones concretas
El año pasado en la COP26 de Glasgow, los países firmaron un «pacto» para instarlos a reforzar cada año sus contribuciones a nivel nacional. Pero la respuesta ha sido «lamentablemente insuficiente» señaló el informe que recuenta que solamente 24 países cumplieron.
«Nos dirigimos hacia una catástrofe mundial», advirtió el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, criticando la falta de acciones concretas para luchar contra el cambio climático.
«Los compromisos de neutralidad de carbono no valen nada sin planes, políticas y acciones que los respalden», dijo en un mensaje de video.
El mundo «no puede permitirse más lavado de imagen verde», insistió.
Según el informe del PNUMA, los últimos compromisos adquiridos por los países, denominados «contribuciones determinadas a nivel nacional» (NDC), reducirán las emisiones en un 5% para 2030 con respecto a la trayectoria actual para los pactos hechos sin condiciones y en un 10% para aquellos realizados con condiciones de financiación o de acciones externas.
Esto en término de calentamiento implica que las contribuciones sin condiciones «dan una posibilidad de un 66% de limitar el calentamiento a unos 2,6 °C para finales de siglo».
Considerando los compromisos que tienen condiciones, el resultado es ligeramente mejor, pero lleva a un alza de 2,4 °C, que sigue estando muy por encima de los objetivos de París.
Si se toman en cuenta los compromisos de «neutralidad de carbono» que varios países multiplicaron recientemente, el alza podría ser contenida incluso a un 1,8 ºC.
«Fracaso»
Pero esta perspectiva «actualmente no es creíble» señalaron los expertos en el informe, apuntando a las «divergencias» entre las promesas y los resultados.
En 2020 las emisiones globales cayeron un 7%, en sintonía con el nivel estimado que puede mantener el calentamiento global en 1,5 °C, debido a que la crisis del covid-19 paralizó gran parte de la actividad mundial.
Pero el repunte en 2021 podría convertir a ese año en un récord en términos de emisiones, señaló el PNUMA.
«Hay un repunte total después del covid. Esto es un fracaso en cuanto al uso de las financiación sin precedentes para acelerar la transición verde, es un fracaso», según dijo a la AFP Anne Olhoff, principal autora del informe.