Líderes de las comunidades inmigrantes en Estados Unidos consideran que el progreso de los proyectos legislativos o el estancamiento de estos, con un Congreso dividido a partir de enero, dependerá del liderazgo, la astucia, cercanía con la oposición y con los miembros de su propio partido del presidente Joe Biden.
Cada acción sumará o restará credibilidad para los demócratas en las ya visualizadas elecciones presidenciales de 2024, tanto en temas domésticos como a escala internacional.
Con un Senado que se proyecta a quedarse demócrata y una Cámara de Representantes donde los republicanos ya tienen los 218 escaños de la mayoría, la agenda en temas de presupuesto, como el techo de deuda, inmigración, pago de deudas estudiantiles, apoyo a Ucrania y la retirada de las tropas estadounidenses de Afganistán, permanecerán en debate para los próximos dos años.
La furia roja pondrá a prueba lo buen negociador, o no, que Biden podría ser. La directora de Campañas de Alianza Américas, Yanira Arias, señaló que con la victoria de los republicanos en la Cámara Baja, aunque fue mínima, tendrán el control de comités específicos, y es ahí donde la voz del presidente incidirá en la toma de decisiones.
Arias indicó que el demócrata debe ser astuto y mantenerse cercano al republicano Kevin McCarthy, elegido por sus pares para ser el máximo representante del partido en la cámara. «Al final [su participación] marcará la diferencia entre el avance o dos años de continuo estancamiento, que serían muy dolorosos porque será el pueblo estadounidense el que pagará los platos rotos», comentó.
Pero el presidente también debe mantenerse alerta por los demócratas que se inclinan por propuestas o visiones más conservadoras, agregó, como el caso de la reforma migratoria para regularizar a 11 millones de inmigrantes en Estados Unidos, la cual quedó obstruida desde principios de año. «Lo que estamos prediciendo es que vamos a tener otra década donde no vamos a escuchar una conversación que dé luces a propuestas que humanicen más una legislación en respuesta a miles de personas inmigrantes que no cuentan con un estatus legal», dijo.
Arias aseguró que, aunque no haya funcionado la reforma migratoria, solo el presidente tiene todo el poder administrativo para dar otras soluciones de alivio a los inmigrantes previo a los cambios que se esperan en el Congreso y esperan a un líder más proactivo para estas últimas semanas.
La directora ejecutiva de America’s Voice, Vanessa Cárdenas, reconoció que no son los únicos que pedirán transformaciones urgentes en el poco tiempo que les queda a los demócratas en el dominio del Congreso, especialmente cuando el papel de los políticos está influido por las elecciones de 2024.
Cárdenas aseguró que habrá mucha politiquería versus gobernar. «Los dos partidos van a querer victorias para después discutir con sus bases y movilizar a las personas para 2024», reflexionó.
Y aunque hubo avances importantes durante la administración y el congreso demócrata, no respondieron la «magnitud del problema» migratorio. «Nos ponen en una situación difícil porque nosotros no les podemos decir [a las comunidades] que esta vez sí habrá [solución] cuando los demócratas no han cumplido tampoco», aseveró.