El Juzgado Segundo de Instrucción de San Salvador condenó a un año con suspensión condicional del procedimiento y normas de conducta el exjuez Noveno de Paz, Romeo Aurora Giammattei, por el delito de prevaricato [resolver contrario a derecho] y que asesoró a abogados para fabricar pruebas en contra de Claudia María Herrera.
El pasado 24 de noviembre Giammatei confesó el ilícito a cambio de beneficios penales. Sobre la condena civil, la fiscal del caso informó que la jueza la dictó en abstracto y será la querella la que demostrará la cuantía del daño causado en perjuicio de la víctima.
«La cantidad no está establecida se considera que el daño social, psicológico, patrimonial de la víctima es bastante grande, recordando que no es solo un imputado en el proceso», explicó la representante fiscal.
La fiscal dijo que existe abundante prueba tanto documental como pericial, la cual servirá a la querella para hacer su respectivo proceso, entre ello se encuentra un peritaje psicológico y social Herrera.
Sobre las reglas de conducta indicó que el exjuez no puede acercarse a la víctima, no podrá agredir ni física ni emocionalmente por ningún medio de comunicación, medio electrónico, también deberá asistir a los llamamientos judiciales, entre otras normas.
Giammattei, es uno de los 11 imputados que desde el 22 de agosto del año 2016 comenzaron a ser procesados por la Fiscalía General de la República como parte de una red que supuestamente falsificó prueba en cuatro casos.
Entre los señalados en este proceso están, los prófugos, Enrique Aquiles Rais López, su sobrino Hugo Blanco Rais y el abogado Ernesto Gutiérrez y el exjuez suplente Noveno de Paz, Mauricio Antonio Álvarez.
En el expediente judicializado por el Ministerio Público el 25 de agosto de 2016 en el Juzgado Séptimo de Paz, se atribuyó a los imputados delitos de falsedad ideológica, fraude procesal, omisión de investigación, cohecho activo (ofrecer soborno), prevaricato (resolver contrario a derecho), falsedad documental agravada, y cohecho propio (recibir sobornos).
En las pesquisas que la Fiscalía ha realizado se detectó un plan para llevar a la cárcel y acusar ilícitos con prueba falsa a Claudia María Herrera, esposa del abogado Mario Calderón, exapoderado legal de Enrique Rais, quien luego de ser despedido por el empresario comenzó a defender a los canadienses Franco Pacetti y Matteo Pasquale.
Los dos extranjeros han tenido litigios con Enrique Rais López, para quedarse con la empresa Manejo Integral de Desechos Sólidos S.E.M de C.V, una sociedad economía mixta que fue integrada por un grupo de inversionistas de capital privado y el COAMSS (Consejo de Alcaldes del Área metropolitana de San Salvador).
Entre los casos creados supuestamente con pruebas falsas está uno de lavado de dinero que le fue llevado al Giammattei cuando era el titular del Juzgado 9o. de Paz de San Salvador, el 21 de septiembre del año 2015.
Fiscales de la Unidad de Investigación señalaron a Claudia María Herrera y a su esposo, Mario Calderón de lavar de $10 millones, los acusaron de haber depositado y retirado en sus cuentas bancarias cantidades que no estaban de acorde a sus ingresos y que tampoco justificaron.