Ante el asedio de policías del régimen de Daniel Ortega contra la Iglesia católica de Nicaragua, la Conferencia Episcopal de El Salvador se solidarizó con la situación en el vecino país, expresando su preocupación específicamente por monseñor Rolando José Álvarez, obispo de la Diócesis de Matagalpa y administrador apostólico de la Diócesis de Estelí, y Harving Padilla, párroco de la Iglesia San Juan Bautista en Masaya.
«Lamentamos la situación social y política que atraviesa la hermana República de Nicaragua y compartimos el dolor de ese pueblo noble, trabajador y tan sufrido que aspira vehementemente a vivir en un clima de respeto pleno de sus derechos fundamentales para alcanzar una vida digna», compartieron los obispos salvadoreños en un comunicado.
De acuerdo con medios nicaragüenses, ya son tres las conferencias episcopales que se han pronunciado sobre la situación que vive el país centroamericano, además de El Salvador, también lo han hecho Costa Rica y Panamá.
Dichos medios también han reportado que el gobierno de Daniel Ortega despojó a la Conferencia Episcopal de Nicaragua de su canal 51 de televisión, y que fue «entregado a una sociedad vinculada a la familia del presidente».
Los obispos salvadoreños también realizaron un llamado «a la paz, la comprensión, la tolerancia y el diálogo», y reiteró que la Iglesia de El Salvador se encuentra unida en oración por la situación en Nicaragua.