Pastores de la Casa Apostólica Betel, con sede en Míchigan, Estados Unidos, en coordinación con autoridades de la alcaldía de San Rafael Obrajuelo, La Paz, colocaron ayer la primera piedra de la construcción de un orfanato en el caserío Los Funes, del cantón La Palma, en esa localidad, un proyecto social que tendrá capacidad para atender a 130 niños y jóvenes.
Con la obra, que será edificada en un terreno de una manzana donado por una familia, se busca cambiar la realidad de quienes serán beneficiados, tanto del municipio y del departamento de La Paz como del país.
«El Señor puso el deseo en nuestro corazón hace muchos años; es más, puedo recordar desde mi niñez que siempre tuve el deseo en mi corazón de algún día construir un lugar donde pudiéramos ayudar a niños o familias; soñé con construir pequeñas casitas para familias sin hogar, y aunque no es eso exactamente, lo vamos a hacer aquí», manifestó la pastora Jazmín Jorge Reyes.
El orfanato contará con todos los servicios necesarios y de atención, el cual se prevé que se ejecute en su diseño cuando finalice la época lluviosa o a inicios del próximo año. Buscan convertirlo en un complejo de atención integral.
La iglesia Betel invertirá para este proyecto $6 millones, la inversión más grande hecha en el municipio, destacó el alcalde Luis Molina, quien agradeció a los pastores por la obra, la cual asegura que será de gran beneficio para la comunidad. Al evento también asistieron los diputados suplentes de Nuevas Ideas de ese departamento y representantes de instituciones gubernamentales.