En el tercer día del Congreso de Cónsules Honorarios, organizado por el Ministerio de Relaciones Exteriores, los 50 funcionarios conocieron sobre el potencial y oportunidades del grano de café de El Salvador en el exterior, así como los sectores claves del país para atraer inversiones.
El propósito de la jornada fue fortalecer la promoción y el posicionamiento del grano de oro y presentar los cambios en el país centroamericano para invertir en diferentes rubros. La presentación estuvo a cargo del Consejo Salvadoreño del Café y la Agencia de Promoción de Inversiones y Exportaciones de El Salvador (INVEST).
La directora ejecutiva del Consejo Salvadoreño del Café, Carolina Padilla, destacó la historia del café desde 1790 hasta el 2020, cuando el país lanzó la nueva marca de Café De El Salvador y el grano de oro «se convirtió en un símbolo de resiliencia, pasión y unión de toda una industria».
Solo en El Salvador se generan 50,000 empleos directos y cerca de 200,000 empleos indirectos en el rubro. «El propósito del país es honrar al café de El Salvador», aseguró.
Tras conocer la importancia del producto, los cónsules participaron de la degustación.

El cónsul honorario de El Salvador en Paraguay, Marcelo Ernesto Alas, compartió su experiencia con el café en el país en el que radica. «Es un orgullo haber llevado el café de El Salvador. El primer gran reto que tuve en Paraguay fue comparar el café de especialidad con los comerciales, porque todos están acostumbrados a paladares más amargos, pero cuando probaron el nuestro, empezaron a experimentar otro tipo de sabor. Nuestro café tiene un equilibrio en taza excepcional», dijo.
El cónsul honorario de El Salvador en Hamburgo, Alemania, Arthur Ernesto Darboven, quien tiene casi cuatro décadas en el cargo, destacó el trabajo del Consejo Salvadoreño del Café.
«Es la primera vez que el Consejo tiene una estrategia que está llegando a los países consumidores y a los tostadores de la industria. Esto es importante porque la historia y calidad del café nunca llegó anteriormente, eso solo lo sabían los expertos» señaló.
«Hay que reconocer que con los esfuerzos que actualmente están haciendo con participar en ferias y dando prioridad a la atención de los clientes, ha dado un auge», manifestó.
«En Europa, que éramos los compradores más grandes del café de El Salvador, se perdió la conexión en los años de guerra, después pasaron como 20 años sin nada y en los últimos años están incrementando las ventas. Estoy agradecido por ese esfuerzo porque me aligera el trabajo de vender café en los países de Europa», agregó.