Migrantes que llegaron a Nueva York con la ilusión de cambiar sus vidas se han topado con temperaturas bajo cero que, además de limitar sus oportunidades, los han enfermado.
Así lo aseguró a la Voz de América un grupo de migrantes que esperaban una habitación disponible afuera del hotel Watson, ahora convertido en refugio, pues señalaron que les asignaron una instalación demasiado peligrosa, donde a uno de sus compañeros lo agredieron con arma blanca.
A pesar de llevar varias noches fuera del hotel, los migrantes aseguraron que no habían tenido suerte. El venezolano Júnior Acevedo afirmó que cumplieron cuatro días, fuera del hotel, padeciendo incluso de dolores. «Una señora me llevó a su casa y me dio un masaje, ya que en realidad me dolía demasiado la pierna por el frío», comentó el migrante.
Muchos albergues en la ciudad han alcanzado su capacidad y otros se han vuelto peligrosos, comentaron estos migrantes. Un colombiano, por ejemplo, no soportó el frío y terminó en el hospital. «Me tuve que quedar ahí hasta en horas de la mañana porque, bueno, esperando aquí para ver si nos dan un alojo», dijo.
Por otro lado, defensores de los migrantes señalaron que las personas se están enfermando por el frío y que más de la mitad tienen alguna enfermedad por el clima. Principios de hipotermia, influenza, COVID-19 y gripe son, entre otras, las enfermedades que están padeciendo y les es difícil acceder a cuidados médicos. Acevedo manifestó que ha padecido fiebre y no tiene dinero para adquirir medicinas.