Familiares, amigos y compañeros le dieron ayer el último adiós a José Eduardo Ramírez, un socorrista que murió el pasado miércoles a causa de un paro cardiorrespiratorio Ese día, el joven de 27 años se detuvo a auxiliar a dos personas, víctimas de un accidente de tránsito en Santa Tecla, sin saber que sería la última vez que atendería una emergencia.
La vocación de servicio con la que nació lo motivó a incorporarse hace cuatro años a los Comandos de Salvamento de Ciudad Arce, La Libertad, en donde residía junto con su familia.
El socorrista fue inhumado en el camposanto Santa Rosa, del cantón San Andrés, en Ciudad Arce, en donde su padre, José Eduardo Ramírez, con dolor y resignación, despidió a su Redacción Guadalupe Hernández y David Martínez amado hijo.
«Gracias, hijo. Te dejo en las manos de Dios. Él sabe lo que hace», dijo Ramírez.
Asimismo, Katherine Rodríguez, compañera de vida del voluntario, también expresó su agradecimiento por el tiempo que vivieron juntos y el amor que se profesaron.
David Fernando Ramírez, hermano del socorrista, enfatizó que Eduardo tenía una enorme capacidad de servicio y entrega.
«Lo vamos a recordar como una persona que siempre pensaba más en cuidar la vida de los demás que la de él», expresó.
Al entierro también asistieron integrantes del Club de Motociclistas Iron Racing, al que José Eduardo pertenecía. Llevaron la motocicleta del voluntario como símbolo de amistad.
«Nuestro amigo fue miembro del club como año y medio, pero el lazo de amistad continúa. Compartimos muchas aventuras y rodadas. Fue un héroe y se fue haciendo lo que le gustaba hacer», comentó Óscar Linares, fundador del club.
Sus compañeros de Comandos de Salvamento también expresaron tristeza. Roberto Miranda, delegado de Ciudad Arce, aseguró que Eduardo fue uno de los fundadores de la base y delegado de la misma, en donde se destacó por ser un joven colaborador y dispuesto siempre a ayudar al prójimo.
«José Eduardo deja un gran vacío en la institución, pero pasó a ser parte del equipo que está en el cielo para cuidarnos. Lo vamos a recordar como un héroe», añadió.
El socorrista, que trabajaba en la fábrica Pettenati, se había especializado en atención prehospitalaria y en primeros auxilios avanzados.
