José Samuel Cruz Benítez, además de ser el destinatario del cargamento de armas de fuego y munición valuado en $50,000, que la Policía decomisó el miércoles 16 de febrero en la frontera El Amatillo, en La Unión, procedente de Estados Unidos, resultó ser un colaborador de la pandilla MS-13.
Un día después que las autoridades dieron a conocer los detalles del lote de armas decomisado procedieron a la captura de Cruz Benítez en el cantón Samuria, jurisdicción de Jucuarán,
en Usulután, donde allanaron su vivienda y descubrieron que tenía un arsenal. Ayer la Policía Nacional Civil (PNC) detalló que el sujeto tenía un fusil 22 milímetros, una subametralladora uzi, una pistola, un arma doble cartucho, un cañón de fusil 22, un fusil 30, un cañón de fusil 22, una escopeta 12, una pistola calibre 22 y un revólver 22. «José Samuel Cruz Benítez es el mismo sujeto al que iban dirigidas todas las armas, municiones,miras y equipamientos que fueron decomisados y que pretendían ser ingresados de contrabando al país», dio a conocer el director de la PNC, Mauricio Arriaza Chicas.
El lote de armas fue detectado por los rayos X del escáner que está instalado en la aduana. Chicas aseguró: «Este decomiso es un duro golpe para la estructura criminal que había hecho llegar este armamento que viene a causarle daño a la población».
Aunque la investigación sigue en curso y por la vinculación de Cruz Benítez con grupos de pandillas, las autoridades no descartan que las armas las adquirieron grupos criminales.
La Policía señaló que tanto las armas que encontraron en la vivienda del sospechoso como las incautadas en la aduana «tenían como objetivo final ser utilizadas por la pandilla MS-13. Cruz Benítez está vinculado a esta pandilla». Arriaza Chicas explicó que por el momento investigan quién desde Estados Unidos está facilitando el envío de armas de fuego hacia El Salvador, que tienen como destinatario a Cruz Benítez.
La residencia de Cruz Benítez está ubicada aproximadamente a cinco minutos del desvío de la carretera hacia la playa El Espino, y está en las cercanías de la escuela del cantón Samuria.
En este local es donde se escondía Santos Starlin Amaya, alias el Maldito, un jefe pandillero de la MS, que fue capturado en enero por la Policía en un motel de El Tránsito, en San Miguel, y está acusado de homicidios, feminicidios y otros delitos.
ANTECEDENTES
Los registros policiales revelaron, además, que Cruz Benítez fue arrestado en mayo de 2017 por el delito de portación ilegal de armas de fuego. En esa ocasión la Policía le decomisó una pistola, dos fusiles, un revólver y municiones.
El ministro de Justicia y Seguridad, Gustavo Villatoro, reiteró su compromiso para combatir el accionar de las estructuras delincuenciales que buscan dañar a los salvadoreños.
«No vamos a permitir que estos criminales sigan perjudicando a la población salvadoreña, con estas incautaciones evitamos que este arsenal llegue a su destino final y sea ocupado con fines violentos», advirtió Villatoro.
De acuerdo con las estadísticas de la PNC, desde 2018 hasta agosto de 2021, se decomisaron 11,412 armas de fuego, de las cuales 6,333 (que representan el 55 %) se incautaron en la gestión del presidente Nayib Bukele. De esas armas, 1,914 fueron decomisadas a pandilleros.