El Gobierno del presidente Nayib Bukele está a punto de lograr el hito de 1 millón de empleos formales. Se trata de un récord económico más a la larga lista de éxitos de la administración Bukele, de acuerdo con los registros llevados en el Sistema de Información del Mercado Laboral (Simel), del Ministerio de Trabajo. La última actualización revela que hay 961,249 empleos formales hasta octubre pasado, con un crecimiento interanual de 6.1%, que equivale a 54,996 trabajadores más inscritos.
Una constante creación de empleos es un reflejo del dinamismo económico del país bajo el Gobierno del presidente Bukele. Que sean trabajos formales implica que son trabajadores que se incorporan a los beneficios del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS) y que cotizan en el sistema de ahorro de pensiones, lo que les garantiza un mejor futuro cuando se jubilen. Además, toda la sociedad gana, porque los trabajadores formales también pagan impuesto sobre la renta, que luego reciben a través de los servicios públicos y obras que ejecuta el Gobierno Central.
Otro dato interesante que reveló el informe del Simel es que hasta octubre de 2022 había 37,508 empleadores registrados. Es decir, son empresas —grandes, medianas o pequeñas— que dan trabajo a cientos de miles de salvadoreños. De esa cantidad de empleadores, 3,524 surgieron desde el último semestre de 2019, ya en la gestión del presidente Bukele, como un fruto directo del dinamismo económico, las perspectivas de mayor seguridad y de protección a las inversiones, atraídos, además, por el excelente clima de negocios en El Salvador y como un reconocimiento a la mano de obra nacional.
El país tiene un Estado de derecho sólido que da confianza a los empresarios para crear nuevas fuentes de trabajo, con la construcción como el sector con mayor crecimiento durante 2022, puesto que el 30.9 % de las nuevas oportunidades de empleo surgieron en este rubro. Le siguen las actividades profesionales, científicas y técnicas (8.4%); sector servicios (7.7%); comercio, restaurantes, hoteles, transporte y almacenamiento (6.8%); y actividades financieras y de seguros (5.2%).
Gracias a las reformas recién aprobadas del sistema de pensiones, los trabajadores salvadoreños tendrán mejores ingresos cuando se jubilen y se implementarán medidas que sí protegerán los intereses de la clase trabajadora, y no solo a las empresas que administran los fondos de pensiones, como hicieron durante muchos años los gobiernos de ARENA-FMLN, que incluso trataron de frenar los cambios que benefician a las grandes mayorías.