I
Solo en la biodiversidad es sustentable el amor
¡Somos especie!
Y los biólogos me dirán que es noticia vieja del loco Darwin.
Somos especie, definitivamente
Somos una especie de hijos de putas
Pero no de las dignas, por supuesto
Sino de la especie que vende el país al mejor postor
II
Y las palabras se hicieron verbo
En nuestras almas
Contaminación
Deforestación
Depredación
Corrupción
Por culpables
Por omisión
Por hambre
Por traición
Por cobardes
Por malinches
Por cómplices
Por politiqueros
Por mansos
¡Por pendejos!
III
Zzzzzzzzzzz.
Silencio en la noche
Todo está en calma
El pueblo se duerme
El neoliberalismo trabaja
¡Cuidado!
IV
¿Para qué carajos sirvió la guerra?
¿Para quedarse haciendo piezas de correspondencia?
Hoy no te apruebo el pisto, mañana sí
Elegí al que vos querás para fiscal, para magistrado, pa’la Corte de Cuentas.
¡Nosotros nos vamos!
Levantamos el trasero y nos vamos
disgustados
Ofendidos. Bravos, ¡muy bravos!
Esa es ahora nuestra revolución
Qué peste se volvieron todos los
Abajo firmantes de los Acuerdos de Paz
El conformismo
El reformismo
El revisionismo
Son los más terribles contaminadores del ambiente
Son los culpables de ese olor nauseabundo, repugnante, asqueroso
Que sentíamos en nuestra patria
Cada día que nos levantábamos a bretear
A conseguir los frijoles
A recibir las migajas de salario
Nos asaltaban en los buses
O si no en CAES
O si no en ANDA
O en el banco
O en Hacienda
V
Lo siento, señoras y señores
No pudo ser mi poema rimado
Ni hacer metáforas el viento
Como hacen los galanes lindos
¡No!
Ya no era posible ser decente en este país
Donde asesinaban niños los desconocidos
Siniestros que todos conocemos
¡Se nos acaba el agua, compatriotas!
¡Se nos acaba el planeta!
¡Se nos acaba la patria, poetas!
Lo depredan los miserables
Porque nosotros elegíamos a los miserables
Para que la depreden
VI
Pero ¿saben qué?
Se oyen rumores de democracia
Hoy se oyen cantos de soberanía y paz
Se escuchan las masas populares
con esperanzas de realizar sus sueños
Algo se mueve en el horizonte
No muy lejano
VII
Al fin tendremos verdadera libertad
Si no eliminábamos esa plaga que contaminaba nuestro país
Que es nuestro universo
Vivir no valía la pena
Entre la vida y la paz, me quedo con la vida
¡Salud, hermanos salvadoreños!