Durante los dos años de la gestión del presidente Nayib Bukele, el sistema de salud se ha transformado completamente. De acuerdo con el ministro de Salud, Francisco Alabi, se han fortalecido la atención y las capacidades instaladas. Además, Salud cuenta con un presupuesto que se ha posicionado como el más alto de la historia salvadoreña y está respaldado en la capacidad de respuesta ante las necesidades de la población.
Durante el año de la pandemia, el Gobierno del presidente Bukele ha desarrollado diferentes acciones para brindar servicios integrales de salud para contener el coronavirus. Lo que ha significado la preparación de la red pública de salud con el fortalecimiento del presupuesto para este sector, que asciende a $1,034 millones.
«Pasamos de tener años en los que asignaban $600 millones en 2018 a tener $750 millones; a la fecha, contamos con una asignación de $1,034 millones. Esta permitió que la entrega de fondos para salud en el país alcanzará el 6.8 % del PIB. Este es un dato muy importante, porque la normativa de la Organización Mundial de la Salud establece que para estar al nivel en que se garantice que el sistema de salud funcione, tenemos que estar arriba del 6 %», destacó el ministro Alabi.
La asignación de un presupuesto histórico permite que la atención de la salud de los salvadoreños mejore y se dé un abordaje integral, ya que se cuenta con medicamentos, equipos y especializaciones médicas.
«Se tienen $1,034 millones, esto no es que se tenga una gran cantidad, esto es lo mínimo que debió haber sido siempre. No es que con esto vamos a solucionar un sistema de salud, pero los cambios se empiezan a ver desde el momento en que se tienen las condiciones, los medicamentos, el abastecimiento, diferentes acciones que están desarrollando al sistema de salud y que nos van a posicionar con un sistema con muchas condiciones», enfatizó Alabi.
La educación es otra área prioritaria para el Gobierno actual. En ese sentido, dicha cartera de Estado ha recibido un presupuesto histórico que representa un 5 % del PIB. Con esta inversión se permitirá el desarrollo de políticas que fortalezcan la inclusión y que promuevan la garantía de la educación en todos los niveles de formación.
«El presupuesto aprobado el año pasado para educación fue histórico, porque llegamos al 5 % del producto interno bruto. Estos no son esfuerzos aislados. Es una visión de un Gobierno que trabaja articuladamente», sostuvo la ministra de Educación, Carla Hananía.
En el último año, el Ministerio de Educación (Mined) ha garantizado la continuidad educativa durante la pandemia por medio de plataformas para que los estudiantes reciban las clases. También se han entregado paquetes de conexión para que los alumnos accedan a la formación en línea.
La inversión también se ha enfocado en la mejora de la infraestructura de los centros educativos y en la capacitación docente.
Además, el Mined desarrolla un trabajo interinstitucional con el Ministerio de Vivienda para legalizar los centros educativos e intervenirlos. También, trabaja con el despacho de la primera dama para fortalecer la política Crecer Juntos.