El cáncer del cuello uterino es una enfermedad que se puede prevenir y que, contrario a lo que se piensa, también se puede curar, si es detectada a tiempo y se trata adecuadamente.
Las estadísticas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) demuestran que el cáncer de cérvix es el cuarto cáncer más común entre las mujeres del mundo. Si no se adoptan medidas adicionales, se prevé que la cifra anual de nuevos casos aumentará entre 570,000 y 700,000 entre 2018 y 2030. La cifra anual de muertes aumentará de 311,000 a 400,000.
La incidencia de este cáncer es casi el doble en los países de ingresos bajos y medianos, pues la tasa de mortalidad es tres veces superior a la de los países de ingresos considerablemente más altos.
En El Salvador, el cáncer cérvico uterino es uno de los cánceres priorizados, cuya tasa de mortalidad prematura se ha logrado reducir de 11.1 por 100,000 mujeres en 2017 a 7.1 por 100,000 mujeres en 2022, según los datos proporcionados por SIMMOW, un sitio con datos de morbimortalidad y estadísticas vitales del Ministerio de Salud (Minsal).
Durante la administración del presidente Nayib Bukele, el país ha implementado progresivamente diferentes estrategias para la prevención, la detección y el tratamiento de esta enfermedad. Uno de los logros más destacados de dichas estrategias es la cobertura en todo el país del tamizaje innovador, que consiste en una prueba de identificación del virus del papiloma humano (VPH), causante de las lesiones precancerosas y de cáncer de cérvix.

El sistema de salud de El Salvador implementa estas estrategias para brindar la mejor atención entorno al VPH:
– El 100 % de las unidades de salud cuentan con el tamizaje prueba VPH.
– Hay 19 laboratorios de procesamiento de prueba de VPH.
– Un promedio de 5,000 profesionales multidisciplinarios de salud entre médicos, enfermeras, educadoras, estadísticos y promotores de salud están capacitados en el abordaje integral del cáncer cérvico uterino.
– Existen 75 centros de evaluación en unidades de salud, donde las pacientes positivas a VPH reciben tratamiento de crioterapia o termocoagulación.
– Se inició con la vacunación contra el VPH en niñas y niños de nueve a 10 años.
Todas estas estrategias han contribuido a disminuir exponencialmente los casos de esta afección en el país, además de garantizar que toda mujer con resultado positivo en su prueba de VPH, o con algún tipo de lesión precancerosa o cáncer, reciban tratamiento oportuno.
Hasta el 31 de julio, el Ministerio de Salud reportó 196,868 mujeres tamizadas con la prueba VPH, con un 13.5 % a 14 % de positividad. Ellas son evaluadas y atendidas en los 75 centros de tratamiento.
En 2018, la OMS hizo un llamado para acelerar la eliminación del cáncer de cérvix para 2030. Gracias a la gestión del Gobierno del presidente Nayib Bukele, y la visión del ministro de Salud, Francisco Alabi, el Minsal se ha adherido a este movimiento mundial con la finalidad de acelerar la eliminación del cáncer de cérvix.
Según un artículo publicado por la Organización Panamericana de la Salud (OPS), de seguir con la estrategia de erradicación acelerada de cáncer cérvico uterino que se está implementando en El Salvador, sería el primer país de Centroamérica en erradicar este tipo de cáncer.
En relación con la mortalidad prematura por esta enfermedad se ha logrado reducir la tasa de 7.28 en 2022, con respecto a 2021 que fue de 7.55 por 100,000 mujeres.
El Minsal continuará trabajando para garantizar el acceso de salud para todas las familias salvadoreñas.