La efectividad del Plan Control Territorial significó que 2021 se convirtió en el más seguro en toda la historia de El Salvador en la reducción de homicidios y otros delitos.
El presidente Nayib Bukele, durante su discurso en la Escuela Militar, hizo referencia a las condiciones de inseguridad que sufrieron los salvadoreños en los gobiernos de ARENA y del FMLN y cómo cambiaron desde que se implementó su estrategia de seguridad a partir del 20 de junio de 2019. «Todos los gobiernos, sin excepción, dejaron crecer a las pandillas.
Se pudo evitar la realidad que el país tuvo después, pero no lo hicieron y llegaron a ser el problema que ahora tenemos», dijo el gobernante. Agregó: «En 2013, cuando las pandillas doblegaron al Gobierno [de turno], este decidió hacer una tregua, y llegaron a cosas tan absurdas como llevar a prostitutas a los centros penales, computadoras e internet para dar la orden de matar a salvadoreños».

Antes de que el presidente Bukele asumiera el cargo, el país tenía promedios alarmantes de hasta 30 homicidios diarios. Eso evidenció que la estrategia de seguridad del Gobierno del FMLN fracasó para salvaguardar la vida de los salvadoreños. En 2015, la criminalidad cobró la vida de 62 policías, la cifra más alta registrada en un solo año en la PNC. En 2016 y 2017, el panorama fue espantoso, pues 94 policías más fueron asesinados y esto provocó que en 2018 la corporación policial tuviera la mayor deserción de agentes: 706.
En contraste, las cifras policiales revelan que en 2021 el promedio de homicidios diarios es de 3.1 y que, además, no se registraron asesinatos en 70 municipios situados en 13 departamentos del país.
Este clima de seguridad se ha debido, en parte, a la operatividad policial y militar que durante la fase IV del Plan Control Territorial permitió la captura de más de 2,200 homicidas entre el 1.º de enero y el 9 de diciembre, así como más de 30,000 detenciones por diferentes delitos.
La nueva dinámica de trabajo en la gestión de Bukele despertó el interés de los jóvenes por ingresar a la Fuerza Armada, la cual, por orden del mandatario, duplicará en 40,000 su fuerza operativa en cinco años para seguir acompañando a la Policía en la exitosa estrategia de seguridad.
AÑO CIERRA CON $273.89 MILLONES EN COCAÍNA DECOMISADA
Durante 2021, El Salvador logró convertirse en uno de los referentes más importantes de la región para combatir la narcoactividad, gracias al trabajo de la Fuerza Naval y la Policía Nacional Civil (PNC). Muestra de ello es que las autoridades del Gabinete de Seguridad terminaron el año con $273.89 millones en cocaína decomisada en diferentes intervenciones, sobre todo en altamar.
Respecto a estos resultados, el ministro de Justicia y Seguridad, Gustavo Villatoro, aseguró que «por ahora El Salvador es un referente en el combate al narcotráfico internacional». El decomiso más importante registrado este año por el Ministerio de la Defensa ocurrió el 27 de diciembre, cuando fueron interceptados dos semisumergibles en Punta Remedios, Acajutla, Sonsonate.
En este procedimiento fueron decomisados 4,156 kg de cocaína valuada en $103.9 millones, mientras que el 19 de noviembre, siempre en la zona costera de Acajutla, fueron confiscadas 2.7 toneladas de cocaína valuada en $67.5 millones.
Los decomisos de cocaína llevados a cabo entre 2019, 2020 y 2021 suman $323 millones. Los datos oficiales revelan que el 99.5 % de los decomisos ocurrió en la gestión del presidente Nayib Bukele y su Gabinete de Seguridad, integrado por el ministerio de la Defensa y el de Justicia y Seguridad.
Como parte de esta estrategia de ir de frente contra el tráfico de cocaína que va hacia México y Estados Unidos, la Fiscalía ha logrado llevar ante los tribunales a 93 extranjeros vinculados al trasiego de esa droga proveniente de Colombia y Ecuador.