El entrenador argentino del París Saint-Germain, Mauricio Pochettino, se confesó «decepcionado» tras la eliminación de su equipo en octavos de final de la Liga de Campeones ante el Real Madrid (3-1) el miércoles, una derrota que calificó de «palo fuerte».
«Estamos decepcionados, no solamente nosotros, sino todos, los jugadores los miembros del club, ha sido un palo fuerte, unos días duros», afirmó Pochettino la víspera del partido del PSG ante el Girondins de Burdeos en el Parque de los Príncipes, correspondiente a la 27ª fecha de la Ligue 1.
A título personal se mostró «jodido (sic). «Me siento jodido porque en el análisis del partido tanto aquí en París como los primeros 60 minutos en Madrid el equipo ha sido superior, y la forma en que se nos escapa la eliminatoria es algo que jode, que te deja jodido y es difícil de sacarlo, un malestar que te hace difícil dormir de noche», reconoció.
Aunque el técnico afirmó que entiende «la decepción de los aficionados», Pochettino apeló a la «responsabilidad de terminar la temporada de la mejor manera, sabiendo que tenemos que ganar el título».
«Todo el equipo está sufriendo enormemente esta decepción, la motivación interna de cada uno tiene que estar al servicio del equipo para seguir adelante», indicó el técnico argentino, que recordó el reto de conquistar el 10º título liguero del PSG en 50 años. El conjunto parisino lidera la tabla con 62 puntos, 13 más que el segundo, el Niza.
Ultras piden cambios
Los aficionados ultras del PSG instaron a la dirección del club a que «dimita», una petición que se produce por primera vez desde la llegada al club francés de los propietarios cataríes en 2011, después de la nueva «desilusión» sufrida el miércoles en octavos de final de Liga de Campeones contra el Real Madrid (1-0, 1-3).

«Dirección dimisión», escribió el Colectivo Ultras París (CUP) a raíz de esta nueva eliminación precoz en la competición reina del fútbol europeo, apelando en Twitter a los aficionados a unirse a ellos para «mostrar nuestro descontento», «sin violencia», durante el partido de Ligue 1 contra el Burdeos.
«Sabemos lo que nuestro regreso (entre los grandes) debe al presidente Nasser Al-Khelaifi, no hay nada personal pero es un hecho que no es el hombre de la situación. La situación del club necesita en adelante una reorganización completa a todos los niveles, y la presencia diaria del presidente», indica en un comunicado el CUP, que reúne a diferentes grupos ultras del PSG.
El CUP critica además la ausencia de un proyecto de juego en el club y la política del director deportivo Leonardo, con un «montón de estrellas poco o nada complementarias», aludiendo al pasado mercado de verano (boreal), en el que el PSG fichó a Lionel Messi, Gianluigi Donnarumma, Sergio Ramos y Georginio Wijnaldum. Los jugadores tampoco escapan a las críticas de ese grupo de aficionados, que denuncia que juegan las competiciones nacionales «con desgana», así como su falta de cercanía con los aficionados.