Por primera vez, El Salvador cuenta con una ley que garantiza la salud materno-infantil. La ley Nacer con Cariño es impulsada por el despacho de la primera dama y forma parte política nacional de primera infancia. Además, es el primer país de Centroamérica que implementa una ley de ese tipo.
Por medio de esta ley, la madre será escuchada, informada y acompañada durante el proceso; además, tendrá libertad de movimiento y no será apresurada en el proceso de parto. También se desarrollará el contacto piel a piel en el binomio materno-infantil. «Esta ley va a proteger a las madres durante todo su proceso de embarazo, en el parto y en el posparto, y al recién nacido. Ahora una mamá, por ley, será escuchada, respetada, no podrán invadir su espacio en el trabajo de parto y tampoco realizar nada innecesario», indicó la primera dama cuando entregó la iniciativa a la Asamblea Legislativa.
En este sentido, El Salvador se suma a los países del mundo que han implementado una apuesta real por la primera infancia desde el nacimiento del niño. De acuerdo con informes del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), unos 15 países en el mundo cuentan con políticas nacionales esenciales para ayudar a las familias con los niños pequeños. Entre estos países se incluye a Suecia y Noruega, por lo que El Salvador está desarrollando políticas y leyes para proteger a la niñez y garantizar sus derechos como lo hacen los países de primer mundo.
De acuerdo con Unicef, invertir en los primeros años de vida de un niño reporta ganancias económicas significativas para el futuro, ya que, por cada dólar que se invierte en programas de apoyo a la lactancia, se produce un rendimiento de $35; y cada dólar invertido en los cuidados del niño en la primera infancia y en la educación para los más desfavorecidos puede generar beneficios de hasta $17.
«Las políticas que contribuyen al desarrollo del niño en la primera infancia constituyen una inversión fundamental para los cerebros de los niños, para los ciudadanos y los trabajadores del mañana, y, literalmente, para el futuro del mundo entero», ha informado Anthony Lake, de Unicef.
Por lo tanto, con la vigencia de la ley, El Salvador incorpora a nuevos especialistas para el cuidado de las madres y sus hijos, quienes son educadores prenatales, asesores en lactancia materna, promotores de salud materno-infantil y personal de enfermería con el rol de doula. Estas son profesiones que antes no existían en el país y que se incorporan gracias a la nueva normativa.
Según informó el despacho de la primera dama en un comunicado, los educadores prenatales son licenciados en Salud Materno-Infantil. Ellos imparten jornadas de aprendizaje sobre cada etapa del embarazo a las madres y a sus acompañantes, y desarrollan el proceso de preparación para el embarazo, parto, puerperio y cuidados del recién nacido.
Por su parte, los asesores en lactancia materna iniciarán su trabajo durante la educación prenatal, y han recibido la educación adecuada para promover una lactancia materna exitosa.
Los promotores de salud materno-infantil serán responsables de las atenciones preconcepcionales, prenatales, puerperio y de recién nacidos. Su trabajo brindará atención y educación en las comunidades relacionadas con todos los aspectos de la salud de la mujer desde el embarazo hasta el posparto.
Por su parte, los enfermeros doulas ya trabajan en las maternidades y ahora formarán parte del acompañamiento emocional y apoyo físico durante el embarazo, trabajo de parto, parto y puerperio.