El pasado 29 de agosto, la Asamblea Legislativa aprobó la Ley Integral de Comercialización de Alimentos, la cual dibuja la estrategia de El Salvador para garantizar la seguridad alimentaria de la población basada en un abastecimiento sostenible.
La normativa que fue presentada a la Asamblea Legislativa por el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) y la Secretaría de Proyectos Estratégicos de la Presidencia busca dar un giro de 180 grados al histórico abandono del agro nacional, en consecuencia, de los sistemas de abastecimiento que han llevado al país a importar el 80 % de lo que se consume.
Sin embargo, con la aprobación de la normativa, El Salvador se coloca al frente de la región en la constitución de sistemas integrales de abastecimiento, indican las entidades internacionales como la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Red Regional de Sistemas Públicos de Abastecimiento y Comercialización de Alimentos (RedSpaa) que acompañaron al Gobierno en la creación de la misma.
«Un proyecto de este nivel es fundamental para el desarrollo de un país. En 25 años no he visto una iniciativa así en la región. Respaldamos a El Salvador con todo el equipo de FAO y la RedSpaa», comentó recientemente el secretario técnico de la RedSpaa, Joao Intini.
Un punto importante de la normativa es que dará vida al Centro de Desarrollo de Comercio Agropecuario (CDCA), una entidad autónoma que se encargará de impulsar la competitividad y modernización de la producción agrícola del país a través de la facilitación de la conexión directa entre los productores y los mercados.
Según el comisionado de Proyectos Estratégicos, Cristian Flores, la carencia de una entidad como el CDCA generaba que los productos de alimentos estuvieran obligados a depender de intermediarios para vender sus productos y, como resultado, se generan costos adicionales para los consumidores y márgenes de ganancia reducidos para quien produce.
Flores también explicó que serán siete subsistemas los que conformarán el CDCA, los cuales son: Agroproductores, Zonas Agroproductivas, Agroproductos, Logística Agropecuaria, Centros Postcosecha, Centrales de Abasto, y Mercados.
El comisionado concretizó que la nueva ley busca fundamentalmente la seguridad alimentaria y la reducción de la dependencia de importación de alimentos, la adaptación al cambio climático, la digitalización del agro, la expansión de la agricultura orgánica y sostenible, y el apoyo a los pequeños agricultores y cooperativas.