Mariemm Pleitez, jefa de gabinete del Ministerio de Cultura, participó bajo la modalidad virtual en el VII Congreso Iberoameri -cano de Cultura y Desarrollo México 2020.
La funcionaria participó en el diálogo «El recurso del método, nuevos indicadores para una economía cultural sostenible y equitativa», que se vinculó con los efectos causados por la pandemia de la COVID-19.
De acuerdo con Pleitez, la pandemia puso en evidencia la vulnerabilidad del sector artístico en el sentido económico y no solo de la creación y, al mismo tiempo, abrió oportunidades para «reactivarse y para construirse de cara al futuro».
«Cualquier acción de reactivación económica que enfrentemos hoy, evidentemente va a tener un impacto a futuro y garantizaría la condición de vida de un sector cultural», enfatizó Pleitez.
La funcionaria comentó que el Ministerio de Cultura proyecta varios planes que implican el conocimiento de la ubicación económica que produce la cultura y el arte en El Salvador, pero que para fortalecerlos se necesita construir aliados, buscar espacios y generar sinergias para sacar ventajas no solamente como país, sino como sector centroamericano.
«La idea es la complementariedad y no la competencia. Por ahí iría la respuesta, nosotros podríamos contar con algunas acciones, como un mapeo y la disponibilidad de ofrecer al sector algunos estímulos económicos. Pero esto solo es parte de un proceso, solo parte de la invitación que estamos haciendo a los artistas a que se sumen a la formalidad y que nos vayamos convirtiendo en un motor formal de la economía del país. La visibilización de lo que hacemos produce riqueza», acotó.
En cuanto a la creación de indicadores e información estadística para la cultura en la era digital, Pleitez dijo que se hacen esfuerzos institucionales que abonen a esta nueva era que «va mutando» de forma continua.
La jefa de gabinete informó a los internautas que, al principio de la pandemia, el Gobierno comenzó a buscar a los artistas para apoyarlos con paquetes de alimentos y con un bono. Sin embargo, fue difícil identificar dónde están, quiénes son y a qué se dedican, porque no hay un censo de artistas.
«El próximo año está previsto desarrollar un censo nacional del sector artístico-cultural, que pretende ser un punto de partida para promover las políticas y las medidas de protección sociolaboral a los trabajadores del arte y la cultura», expresó.