Un renovado Gimnasio Nacional Adolfo Pineda y la espectacular nueva duela fue el escenario para el debut de la selección de El Salvador en el baloncesto de los Juegos Centroamericanos y del Caribe 2023.
El primer gran reto era vencer a Cuba en el partido de fondo. El ambiente de fiesta no podía ser el mejor, con banderas azul y blanco en todos los sectores y Gimnasio totalmente lleno.
El Salvador comenzó muy dinámico tratando de elaborar jugadas a través de Ernesto Rodriguez, pero se encontraron con una Cuba muy fuerte físicamente que pronto tomó la ventaja.
Un cambio de estrategia para buscar mejores resultados ocurrió con la entrada de Leonardo Hernández como pasador y los tiros de tres puntos de Roberto Martínez. En ese momento la afición elevó sus gritos de apoyo ante la reacción salvadoreña.
Al final del primer cuarto, las canastas de Aguilar de media vuelta ayudaron seguir de cerca de los cubanos al cierre del primer cuarto con marcador de 24 a 17.
El segundo periodo fue poco fluido, con faltas acumuladas de manera temprana por ambos equipos y demasiadas visitas a la línea de castigo. Por momentos Cuba tomada el control del encuentro, con un Jasiel Rivero bastante agresivo al ataque y luciéndose en los clavados. La primera mitad del partido fue 46 para Cuba y. 37 para El Salvador.
En la segunda parte el partido el panorama fue más claro para los cubanos, quienes aprovecharon varios errores de pases de los locales. En el último cuarto, los del caribe estuvieron efectivos con los tiros de 3 puntos para ampliar la ventaja hasta 30 puntos.
Faltaban 2 minutos para el final del partido cuando el público aplaudió el ingreso de Traore Ibrahima, el joven africano nacionalizado salvadoreño, pero ya era demasiado tarde. Cuba se llevó la victoria 86 a 56.