El Salvador vive una nueva realidad en la seguridad pública desde la implementación del Plan Control Territorial y el régimen de excepción, que el domingo 27 de este mes cumple ocho meses de vigencia para el combate de las maras y pandillas.
Con las dos medidas, las autoridades de Seguridad han capturado a pandilleros (57,007 solo con el régimen de excepción), decomisado drogas y bienes muebles e inmuebles, como buses y microbuses, que estaban en poder de las estructuras delincuenciales a escala nacional.
Ambas medidas han sido atacadas por las ONG nacionales e internacionales y los partidos políticos de oposición con representación en la Asamblea Legislativa, que no han dado sus votos para el financiamiento del Plan Control Territorial y tampoco para aprobar y prolongar el régimen de excepción.
Asimismo, con ambas acciones, las autoridades de Seguridad han logrado una drástica reducción en los homicidios. Solo en este mes van cinco días sin ese tipo de hechos. Ante esto, el presidente de la república, Nayib Bukele, dijo: «[Quienes] critican nuestra estrategia de seguridad tendrán una tarea difícil ante esta nueva realidad que vive nuestro país».
Además del Plan Control Territorial y el régimen de excepción, el Ejecutivo solicitó, y la Asamblea Legislativa aprobó, reformas de cuerpos de ley para endurecer las condenas carcelarias contra los pandilleros.
El mandatario ha estado al frente del trabajo del Gabinete de Seguridad para el combate de las estructuras delincuenciales, que en 2015 fueron declaradas organizaciones terroristas por la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ).
A pesar de los esfuerzos para mejorar la seguridad pública, el presidente interino del partido ARENA, Carlos García Saade, se burló ayer de la implementación del régimen de excepción, una figura jurídica que tiene su asidero en la Constitución.
«El régimen [de excepción], para mí, es un show y solo es una forma en que este Gobierno vende humo», dijo García Saade en la entrevista Buenos Días de Radio Sonora.
Recientemente, el grupo parlamentario del FMLN presentó una iniciativa de ley para derogar el régimen de excepción; sin embargo, fue desestimada con los votos de Nuevas Ideas, GANA, PCN y PDC.