El pasado 11 de mayo, tras 75 días de incubación, nacieron más de 38 crías de la especie americana «Crocodylus acutus», la cual ha hecho de los manglares de la Barra de Santiago, en Ahuachapán, su hábitat por excelencia, pues es el de mayor extensión en la zona occidental del país.
El Programa Nacional de Conservación del Caimán y el Cocodrilo, a cargo del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN), cuenta con un vivero de incubación donde los huevos son protegidos de otros animales y de la mano del hombre. Estos reptiles tienen un papel fundamental en el ecosistema y en los efectos relacionados con el cambio climático, ya que ayudan a restaurar el recurso hídrico. También brindan un servicio ecosistémico en su papel de depredador, ya que devoran a otros animales con problemas de salud y eso permite que en el entorno cercano a las comunidades no haya problemas respiratorios y de salubridad generados por bacterias.
Los huevos son trasladados al vivero de cocodrilos ubicado en la Barra de Santiago, en Ahuachapán. Son soterrados a 25 centímetros del nivel de la tierra.
La temperatura óptima en la tierra donde permanecen los huevos debe estar en 30° como mínimo y 35° máximo.
Los técnicos del MARN dan tres palmadas en el suelo para saber si los cocodrilos emiten sonidos y si ya están listos para desterrarlos de sus nidos.
Después de quitarles la tierra, los técnicos les ayudan a abrir más el cascarón debido a que al exponerse al oxígeno se torna resistente, de tal manera que el bebé cocodrilo no puede romperlo y se ahoga.
Los sacan y los depositan en un balde, luego los limpian uno por uno.
Los cocodrilos se distinguen por su gran tamaño. Cuando son bebés miden hasta 29 centímetros. Pueden pesar entre 65 y 90 gramos.
Los cocodrilos se distinguen por su gran tamaño. Cuando son bebés miden hasta 29 centímetros. Pueden pesar entre 65 y 90 gramos.
Los especialistas les asignan un número y les cortan las escamas, de esa manera los identifican.
Luego son depositados en un balde para trasladarlos al sitio donde la mamá cocodrilo puso los huevos.
Al ser liberados pueden morder, atacar, nadar, correr y alimentarse de insectos.