Emérita Gaitán salió ayer a las 5 de la mañana del municipio de Colomoncagua, en el departamento de Intibucá, Honduras, hacia el municipio de Carolina, en San Miguel, con el objetivo de entregarle una encomienda a unos familiares y aprovechar que el Ministerio de Salud (Minsal) estaba en el parque aplicando 500 pruebas para detectar casos de la COVID-19.
«Me dijeron que iban a hacer pruebas para detectar casos de coronavirus y me vine, y de paso aprovecho para dejar una encomienda. En mi país nos están pidiendo el resultado de la prueba para regresar, pero no nos la hacen gratis como acá», dijo Gaitán.
Añadió que en El Salvador esperaría las 72 horas hasta que el Minsal le informe el resultado y poder retornar a Honduras.
«En mi país no hay pruebas y esta es la primera vez que me hago una, y desde la pandemia no salía porque allá [Honduras] nos piden la prueba, de lo contrario no podemos entrar; además no nos hacen pruebas gratis, uno tiene que pagar», dijo.
Asimismo, admiró el trabajo del Gobierno del presidente Nayib Bukele, ya que son muchos los hondureños que han viajado a El Salvador a someterse a las pruebas de la COVID-19, según Gaitán.
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Ayer con el tamizaje en Carolina, otro de los beneficiados fue Irving Sorto, que reside en el referido municipio.
Aseguró que fue la primera vez que se hizo la prueba luego de que se enteró en el parque que llegarían las cabinas del Equipo Interdisciplinario de Contención Epidemiológica (EICE) del Ministerio de Salud.
«Anteriormente que vinieron, yo no estaba acá. Me parece muy bien el acercamiento que está teniendo el Gobierno con la población y que quiera tener conocimiento de cómo estamos en relación con la salud», comentó.
Claudia Orellana, encargada de las pruebas en la zona oriental del país, detalló que el tamizaje inició a las 7 de la mañana con la instalación de dos cabinas móviles del EICE, en las que hicieron 500 pruebas para detectar los casos de coronavirus.