El Tribunal Quinto de Sentencia de San Salvador comenzó, este lunes, el juicio en contra los ecuatorianos, Alexi Ramón Pillasagua Baque, Sandro Cabezas y el colombiano Jhon Jairo Midero Castillo, por el delito de tráfico ilícito.
Los extranjeros fueron capturados luego de ser interceptados por la Fuerza de Tarea Naval Tridente (FTNT) a 903.7 kilómetros al suroeste de la costa salvadoreña en una embarcación que transportaba 810 kg de cocaína valuados en $20,250,000.
Los procesados partieron con la droga desde Puerto Esmeraldas, Ecuador y su destino era el estado de Oaxaca, México, según la investigación que realizaron las autoridades.
La unidad especializada de delitos de Narcotráfico de la Fiscalía General de la República ha señalado en el expediente que a los extranjeros la Fuerza Naval los interceptó cuando se transportaban en un LPV o una embarcación de bajo perfil o semisumergible.
La FTNT los localizó el 12 de mayo del año pasado navegando en el semisumergible con tres motores fuera de borda de gran caballaje, cuando verificaron la embarcación descubrieron que llevaban 810 kg de cocaína.
Un miembro de la Fuerza Naval que llegó a declarar dijo al juez de la causa, que la droga iba oculta en 41 bultos y que los imputados al ver su presencia lanzaron tres bultos al agua.
Mencionó que el semisumergible fue interceptado con la ayuda del Centro de Monitoreo que les alertó sobre el trayecto que llevaba la embarcación a unas 488 millas náuticas al sur del Puerto de Acajutla.
La embarcación tenía un radio de comunicación que servía para mantenerse en contacto con la costa y con otras embarcaciones. Una vez estuvo bajo control de la Fuerza Naval fue piloteada hasta la Capitanía del Puerto La Concordia, en San Luis La Herradura ya que era el lugar más factible para navegar y llevar la cocaína.
El ministerio público ha incorporado como testigos a miembros de la Fuerza Naval, agentes de la División Antinarcóticos (DAN) de la Policía Nacional Civil (PNC), que retomaron el caso y expertos antidrogas que hicieron prueba de campo a la droga incautada.
También se ha ofrecido álbumes fotográficos, para probar cómo fue localizada la lancha, la forma en la que llevaban oculta la droga, actas de inspección y detención de los extranjeros.