El gobierno de los Estados Unidos reafirmó su apoyo a El Salvador para continuar manteniendo la paz y el orden, este martes dos motores para helicópteros UH-1H Huey fueron donados por la Embajada estadounidense a la Fuerza Aérea Salvadoreña.
«Esta donación fortalecerá su capacidad de respuesta ante futuras necesidades», aseguró la Embajada.
El evento fue presidido por el embajador William Duncan y el ministro de Defensa de El Salvador, René Merino Monroy. Durante el acto oficial de entrega de donación, el representante estadounidense «reconoció los logros de la Fuerza Aérea Salvadoreña, desde el mantenimiento de la paz en distintas partes del mundo, hasta la respuesta a desastres aquí en El Salvador».
La Fuerza Armada de El Salvador (FAES) ha apoyado por años la política exterior desplegando a oficiales a diversas misiones con el fin de mantener la paz y respetar los derechos internacionales.
La FAES tiene a soldados como enlace y observadores militares en Malí, Liberia, Sudán y Colombia, según datos oficiales del Ministerio de la Defensa. Además, con la misión de mantener la paz, la Fuerza Armada salvadoreña tiene un despliegue en el Líbano; también se continúa con una unidad de helicópteros y una de aeródromo con asistencia en tierra en la Misión Multidimensional Integrada de Estabilización de Naciones Unidas en Malí, África.
Estas dos maquinarias representan una donación de $1.3 millones de dólares del gobierno de EE. UU. a través del Comando Sur de Estados Unidos (SOUTHCOM por sus siglas en inglés).
«Estos dos motores permiten que estos helicópteros de la Fuerza Aérea puedan ser utilizados en una amplia gama de misiones, que incluye transporte de personal, apoyo a las fuerzas terrestres, reconocimiento aéreo, búsqueda y rescate de civiles, extinción de incendios y respuesta a desastres», informó la representación diplomática a través de un comunicado.
La Embajada reiteró que los UH-1H son un pilar en la ayuda humanitaria y una herramienta importante en caso de catástrofes naturales. «Nos permite llegar a las zonas más difíciles y su potencia, maniobrabilidad y capacidad de carga nos permiten completar estas misiones», declaró un piloto de la FAES.
La Fuerza Aérea utiliza estas naves, además, en trabajos para sofocar incendios en zonas boscosas de difícil acceso.