Las familias de rehenes cautivos en la Franja de Gaza advirtieron este jueves por la noche en Tel Aviv que llegaron «al límite de su paciencia» y exigieron que el gobierno las recibiera.
«Se acabó la paciencia, ahora vamos a luchar», indicó el jueves por la noche el Foro por las familias de los rehenes y desaparecidos.
Según el ejército israelí, las familias de 224 rehenes fueron contactadas para informarlas de que sus familiares estaban retenidos por el movimiento islamista palestino Hamás.
«Exigimos que el gabinete [de guerra] nos hable esta noche y nos diga cómo piensa traerlos hoy. Intensificamos la lucha, no esperamos más a que nos dirijan, lideramos la lucha», declaró Meirav Leshem Gonen, madre de Romi Gonen.
«Desde hace veinte días el gobierno está mudo, lo hacemos todo nosotros», lamentó Eyal Sheni, padre de Roni Sheni, una soldado de 19 años, rehén o desaparecida.
«Pido una cosa, que se muevan, nos ayuden y asuman sus responsabilidades», agregó.
El brazo armado de Hamás «estimó» este jueves que «cerca de 50» rehenes israelíes murieron en bombardeos israelíes desde que empezó la guerra, pero estas cifras no pudieron ser confirmadas por la AFP con una fuente independiente.
Hasta ahora, Hamás ha liberado a cuatro mujeres que mantenía retenidas.
Agrupados en una plataforma, «miles de voluntarios», entre los que se encuentran expertos de la sociedad civil y reservistas de la unidad de inteligencia 8200, colaboran para registrar y localizar a los rehenes.
Las familias, por su parte, se han organizado en un «Foro de familias de rehenes y desaparecidos».
El 7 de octubre, el movimiento islamista Hamás lanzó un ataque sin precedentes en territorio israelí que dejó, según las autoridades, más de 1,400 muertos, la mayoría civiles.
Además, se llevó a 224 rehenes a Gaza.
En respuesta, el ejército israelí inició una campaña de bombardeos en la Franja de Gaza que, según Hamás, que gobierna el enclave palestino, ha dejado más de 7,000 muertos, mayoritariamente civiles.