Camionetas, microbuses y vehículos tipo Sedán forman parte de lo que la Fiscalía General de la República (FGR) incautó a una estructura delincuencial que se dedicaba a transportar personas que viajaban ilegalmente hacia los Estados Unidos y al contrabando de todo tipo de mercadería.
En total son 14 automotores, mercadería y otros bienes, valuados en $1 millón, a los que el pasado 21 de diciembre el ministerio público inició el proceso de extinción para despojarlos por la vía judicial, la finalidad es que estos bienes sean transferidos a favor del Estado.
Los fiscales de la Unidad Especializada de Extinción de Dominio realizaron la materialización tanto en el predio de Changallo, en Ilopango, San Salvador, así como en otro predio en Santa Ana, en donde, estaban resguardados. Luego del decomiso los vehículos pasarán a ser administrados por el Consejo Nacional de Administración de Bienes (CONAB).
«Estos bienes se originan del decomiso que se les practicó a los miembros de una organización delincuencial que se dedicaba al transporte, alojamiento y traslado de personas indocumentadas hacia los Estados Unidos de América y al contrabando de mercadería de toda clase», manifestó uno de los fiscales.
De acuerdo con las investigaciones, los integrantes de la red operaban desde años y mediante denuncias se estableció que, entre junio 2020 a marzo del 2021, afectaron a gran cantidad de víctimas, quienes denunciaron ante las autoridades por lo que se iniciaron las pesquisas. Las capturas se realizaron en noviembre pasado en Candelaria de la Frontera, en Santa Ana y se les decomisó gran cantidad de bienes generados por las actividades ilícitas.