El expresidente de la república y prófugo de la justicia Mauricio Funes reconoció el pasado lunes que el segundo Gobierno del partido FMLN fue el más violento de las últimas seis administraciones, pues un promedio de 12 salvadoreños fue asesinado diariamente.
«El quinquenio de [Salvador] Sánchez Cerén ha sido el quinquenio más violento, incluso mucho más violento que en los Gobiernos anteriores del partido ARENA», dijo durante la entrevista matutina Encuentro del canal TVX.
Funes, quien gobernó de 2009 a 2014, reside en Nicaragua, país que le dio la ciudadanía para evitar la extradición y responder por varios delitos.
Sánchez Cerén gobernó El Salvador de 2014 a 2019 y también es prófugo de la justicia, que lo requiere por actos de corrupción, por lo que también buscó obtener la nacionalidad nicaragüense.
Funes recordó que, durante la administración del segundo presidente del FMLN, una docena de salvadoreños era asesinado en promedio cada día en diversos puntos del territorio nacional.
«La tasa de homicidio durante el período de [Salvador Sánchez] Cerén llegó a 110 asesinatos por cada 100,000 habitantes», detalló.
Sus declaraciones indican que más de 23,000 salvadoreños perdieron la vida a manos de la criminalidad durante los cinco años de Gobierno de Sánchez Cerén, que iniciaron el 1.º de junio de 2014 y concluyeron el 1.º de junio de 2019.
«Estamos hablando de 23,025 asesinatos en cinco años. Estamos hablando por lo tanto de 12 asesinatos por día como mínimo en los 1,825 días que gobernó [Salvador] Sánchez Cerén y el FMLN», confesó el exgobernante, sobre quien pesan órdenes de captura por grandes actos de corrupción.
Funes, por otra parte, negó que en su Gobierno haya existido una tregua con las pandillas para reducir los homicidios a cambio de beneficios, entre estos, beneficios carcelarios, a pesar de las pruebas que dicen lo contrario.
En 2016, circuló un video sobre una fiesta con mujeres desnudas en el interior del penal de Izalco, Sonsonate, la que, según las autoridades penitenciarias de ese año, se realizó entre el 24 y 25 de septiembre de 2012, precisamente durante la gestión de Funes.