Adorni ofreció una conferencia de prensa desde la Casa Rosada (sede de Gobierno) donde ofreció detalles sobre la implementación del primer conjunto de medidas económicas anunciadas el martes por el ministro de Economía, Luis Caputo.
«Es un paquete de medidas que eran necesarias e inevitables para lo que viene en las próximas semanas, que efectivamente será el plan de reformas estructurales que dará el inicio a esta Argentina distinta de la que estamos hablando», expresó el funcionario.
Adorni añadió que se trata de medidas «urgentes» que apuntan al equilibrio de las cuentas públicas y que están orientadas a «evitar una catástrofe» y un escenario de hiperinflación con repercusión directa en la elevación de los niveles de pobreza en el país suramericano.
En ese sentido, el portavoz explicó que el resultado fiscal que se espera tras la implementación de las medidas es de un 3 por ciento del PIB a lo que se suma los intereses de la deuda por un 2,2 por ciento del producto.
«Deuda que también hay que entender que no es mala voluntad del político o del gobernante de turno, el endeudamiento también es hijo del déficit fiscal», refirió.
El portavoz presidencial explicó una tabla publicada por el Ministerio de Economía que refleja los diferentes ajustes fiscales dentro de la administración estatal, y que implica una mejora en un 2,2 por ciento de los ingresos, así como una reducción de gastos del 2,9 por ciento.
Entre las áreas impactadas por el ajuste están los derechos de exportación y el incremento del Impuesto Para una Argentina Inclusiva y Solidaria (PAIS) que va a permitir recuperar un 0,5 por ciento del PIB y una reducción del esquema de jubilaciones y pensiones del 0,4 por ciento.
Asimismo, el funcionario indicó que las transferencias discrecionales a las provincias por parte del Estado argentino serán solo del 0,2 por ciento.
«Se va a eliminar el manoseo y el negocio político de los planes sociales, que va a mejorar el ingreso en 0,4 por ciento», agregó.
Respecto a la reducción de los subsidios a la energía y el transporte, el funcionario indicó que regirán a partir del 2024 y que implicarán una mejora de 0,7 por ciento del PIB desde el actual 2,1 por ciento con el que cerrará en 2023.
«Esto nos lleva a una expectativa de déficit cero y es lo que va a anclar cualquier expectativa sobre mayor endeudamiento y emisión monetaria que queda eliminada», afirmó Adorni.
El martes, Caputo anunció las 10 primeras medidas económicas del Gobierno del presidente Javier Milei orientadas a reducir el déficit fiscal, entre las que destacaron el aumento del tipo de cambio oficial a 800 pesos por unidad, la eliminación de la obra pública y del presupuesto para la difusión de la gestión estatal, la quita de subsidios a la energía y el transporte y un nuevo esquema de monitoreo para las importaciones.
Entre otros anuncios se encontró la no renovación de los contratos laborales con menos de un año de vigencia, el achicamiento del Estado con una reducción de 18 a 9 la cantidad de ministerios, así como la «reducción al mínimo» de las transferencias de recursos que el Estado nacional otorga a las provincias del país.
Por el alto impacto a la economía de los ciudadanos, entre las medidas se contempló la continuidad de programas sociales destinados a proteger a la población más vulnerable del país suramericano, frente a un elevado índice inflacionario, como la Asignación Universal por Hijo (AUH), Potenciar Trabajo y Tarjeta Alimentar.